La mejor definición de la religión es que es pura y simple
locura colectiva, tal y como atestigua el siguiente caso recientemente ocurrido
en Tanzania.
En el país africano un famoso predicador va a una iglesia a
dar un sermón a los fieles. En
un momento determinado afirma que va a bendecir con agua “milagrosa” al
rebaño. Y como no podía ser de otra manera, las aborregadas ovejas cristianas
se agolpan enfervorecidas para conseguir el divino regalo y se produce una
avalancha por ser los primeros, de tal manera que unos 20 feligreses fallecen
aplastados por la multitud y se dirigen instantáneamente a reunirse con su
creador.
¡No me digan que este no es un verdadero milagro en todos los
sentidos! Pues los parroquianos van derechitos al Cielo y los que quedamos aquí
en la Tierra quedamos convencidos de la estupidez de los siempre irracionales
cristianos.
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