El principal argumento de los políticos corruptos a la hora
de justificar que las arcas del estado estén cada vez más vacías consiste en
culpabilizar a los inmigrantes de todos los males: que son parásitos que no
pagan impuestos, mientras viven a cuerpo de rey con las ayudas sociales. Sin
embargo, la realidad es otra muy diferente.
Los estados tienen cada vez menos dinero porque han decidido,
en nombre del neoliberalismo más depredador, no solo no cobrar impuestos a las
grandes fortunas y multinacionales sino que además les regalan millones en todo
tipo de "ayudas" en lo que es un gigantesco trasvase de dinero
público a manos de los más adinerados, en lo que sólo puede ser considerado la
mayor malversación de dinero público de toda la historia.
Y el problema es que una gran proporción de ciudadanos que
necesitan justicia social, en lugar de exigir que esas gigantescas
transnacionales y grandes fortunas paguen los impuestos que les corresponden se
dejan engañar más que estúpidamente, culpabilizan a los inmigrantes y encima
votan a esos políticos demagogos y corruptos que luego, tras varios años de "servicio"
público, acaban en los consejos de administración de esas mismas empresas a las
que han regalado esos miles de millones de los impuestos de todos los
ciudadanos que son tan necesarios para mantener la sanidad y la educación
públicas.
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