Con la lapidaria frase que da título a esta entrada el Dr. Thackery,
cirujano jefe del "Knickerbocker Hospital" en la muy recomendable
serie "The Knick" destroza varios milenios de absurda teología.
Porque un dios al que le importan más los secretos de alcoba de unos pobres monos bípedos, mientras el sufrimiento campa a sus anchas por todo el planeta solo podría ser considerado como un psicópata de libro en el caso más que imposible de que existiera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario