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No hay nadie más ignorante e inútil que aquel, que de rodillas y con los ojos cerrados busca una respuesta.


PARA SU INFORMACIÓN: Los ateos no creemos en ninguno de los 2.700 dioses que ha inventado la humanidad, ni tampoco en el diablo, karma, aura, espíritus, alma, fantasmas, apariciones, Espíritu Santo, infierno, cielo, purgatorio, la virgen María, unicornios, duendes, hadas, brujas, vudú, horóscopos, cartomancia, quiromancia, numerología, ni ninguna otra absurdez inventada por ignorantes supersticiosos que no tenga sustento lógico, demostrable, científico ni coherente.

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14 de septiembre de 2019

Una apuesta de futuro racionalista

En tan sólo unos pocos siglos, el ser humano ha desentrañado algunos de los más grandes misterios de la Naturaleza. Ello ha sido posible gracias a la útil y más que versátil herramienta llamada Ciencia. Sin embargo, todavía es inmenso todo lo que queda aún por descubrir y por comprender en este casi infinito Universo, del que no somos más que una insignificante fracción tanto del espacio como del tiempo.




Es por ello que la gran pregunta que tiene que contestar una sociedad supuestamente avanzada en este siglo XXI es si vamos a continuar perdiendo miserablemente el tiempo en arcaicas y más que absurdas supersticiones del pasado, que lo que únicamente consiguen es desaprovechar esa maravilla evolutiva llamada cerebro en la gran mayoría de la población humana. 

Por tanto, necesitamos que cuanto antes el mayor número de personas abandonen la casi infinita variedad de supersticiones inventadas por siglos de molicie intelectual, y también de locura, por parte de algunos de los más desequilibrados miembros de esta siempre tan particular especie de monos con escaso pelo y demasiado ego, y empiecen a utilizar su más que maravilloso cerebro en aumentar el conocimiento científico, lejos de esas payasadas de dioses elefante o cocodrilo, palomas fornicadoras, caballos alados que suben al cielo a profetas pederastas y demás.


4 comentarios:

  1. Eso no ocurrirá nunca, demasiado poder en juego...

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  2. Anónimo11:41 p. m.

    Lo veo difícil. Las religiones son imposibles de erradicar. Ser ateo es un privilegio evidentemente pero como sociedad estamos muy retrasados. La evolución no ha podido librarse de la estupidez ni de las creencias. El problema es muy complejo: la educación, la cultura, la inteligencia etc. Las tradiciones, la aceptación en el rebaño todo influye. Ser libre pensador a día de hoy es sumergirte en el ostracismo y la soledad. Es el precio a pagar por usar nuestro cerebro de manera inteligente y correcta.

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  3. José Luis6:01 a. m.

    Yo igual pienso que es difícil ser ateo, incluso hoy en día. Pero lo que hay que hacer es luchar fuerte y duro contra la irracionalidad con buenos y sólidos argumentos, es la mejor arma. También poner nuestro granito de arena fomentando la curiosidad (sobretodo en las nuevas generaciones) es esencial, enseñar que los libros no son aburridos, que la lectura también puede ser divertida, que discutir no siempre es una pelea ardiente :P. Que al final con el intercambio de opiniones racionales ambas partes salen ganando y se aprende algo nuevo a veces.

    Si la población tuviera claro eso, seguramente aprenderíamos a valorar la Ciencia como el mejor instrumento para comprender el Universo y ser ateo o libre pensador ya no sería tan lejano porque la gente ya sería racional y pensaría por sí misma.

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    1. Por supuesto que es muy duro ser ateo, en cuanto lo dices la gente te mira con suspicacia cuando no con miedo. Es más, cualquier religioso puede ir con una cruz, o con una imagen o para a la gente por la calle para hablarle del cielo y se ve normal. Si los ateos nos comportáramos como ellos lo más seguro es que llamaban a la policía por acosar a los transeúntes.

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