En este
Españistán nazionalcatólico en el que vivimos es más que evidente que los “sentimientos”
católicos están por encima de cualquier consideración.
En un país en
donde día sí y día también los jerarcas católicos y los altos cargos de las
casi infinitas asociaciones, sectas y grupúsculos varios de católicos insultan,
excluyen, demonizan y segregan a todos aquellos (ateos, homosexuales,
divorciados, madres solteras, transexuales, lesbianas, etc.) que no cumplimos
con la pacata, ruin y opresora moral emanada de algunas de las mentes más
enfermas que ha dado esta especie de monos tan aficionados al más puro dislate
sobrenatural, sin embargo una pintura, una frase, una canción “ofende” tanto a
los creyentes que raudos acuden a esa justicia trufada de filofascistas
nacionalcatólicos para que amonesten, multen y por supuesto encarcelen a esos
blasfemos que han osado reírse de una religión más que ridícula.
Y en este
contexto, los siempre medievales abogados cristianos han puesto una nueva
denuncia por el siguiente cuadro blasfemo
que representa
a una virgen semidesnuda y parece ser que dándose algo de gusto.
En cambio no
se ofenden por la más que asquerosa relación zoofílica que mantuvo la susodicha
adúltera. ¡Misterios de la moralidad católica!
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