Los cristianos llevan dos milenios otorgándose a sí mismos
la exclusividad de la moral, de tal manera que ellos y solo ellos pueden ser
considerados buenas personas. Sin embargo los hechos son tozudos y la realidad
muestra la absoluta podredumbre ética y moral de los seguidores del nazareno
demente.
Si hay en la actualidad un grupo de cristianos que
literalmente fanáticos hasta la médula esos son los evangélicos
estadounidenses. Creen a pies juntillas todas y cada una de las sandeces
escritas en ese más que risible libro bíblico, puesto que para ellos es la
palabra verdadera de ese diosecillo egomaníaco que ha pastoreado a los pobres
judíos durante los últimos milenios.
Y sin embargo, mucho leer domingo sí y domingo también la
vida y “milagros” del embaucador alucinado, pero parece que les sirve de poco.
Y ello es así porque, en
una reciente y más esclarecedora encuesta realizada en EEUU sobre la
candidatura a juez del Tribunal Supremo estadounidense de un individuo acusado
de agresiones sexuales, estos meapilas del profundo sur yanqui opinan que el
candidato debe ser nombrado juez aun cuando se demostrara que había abusado
sexualmente de sus víctimas. ¡Toma verdadera moral cristiana!
Así que ya saben, puedes ser un violador como el
protagonista de esta historia, o ya puestos un torturador, un asesino o hasta
un genocida como Franco, Videla o Pinochet, que eso no es impedimento alguno
para que los cristianos en sus distintas variantes les sigan apoyando, jaleando
y hasta glorificando, como
parece ser que vuelve a hacer la iglesia católica española, que no pone
ningún reparo en que el gallego genocida pueda ser enterrado en su más
importante basílica en España.
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