Una de las principales características del dios cristiano es
su más que irascible maldad, no sólo con aquellos que no se pliegan ante sus
particulares designios, sino por su capacidad para producir daño incluso a sus
más fervientes seguidores.
La Biblia está llena de casos en los que la perpetuamente
irritable y más que iracunda zarza ardiente lleva los más variados sufrimientos
y tormentos hacia los más diversos e inocentes seres sintientes: cultivos, ganado, esclavos y
hasta niños de las más cortas edades. Pero parece ser que no es necesario
acudir a esa siempre sangrienta palabra revelada para observar que su perpetua
maldad sigue hoy tan viva como el primer día. Y para ello sólo hay que escuchar
a uno de sus más importantes representantes en la Tierra: un obispo ortodoxo en
su versión griega.
Resulta que nuestro protagonista ha encontrado el motivo por
el cual el fuego está arrasando no sólo los bosques y los campos de la más que
sufrida tierra helena, sino que se está llevando multitud de vidas humanas
tanto de fervorosos creyentes como de inocentes niños. Y agárrense porque el
argumento es tan miserable, incluso para un alto jerarca del siempre demente
cristianismo, que sería para abofetear en público a tan ofensivo como ignorante
débil mental.
Según este obispo, los griegos cometieron el impío error de
elegir como primer ministro en las últimas elecciones al más que reconocido
ateo Alexis Tsipras, por lo que la zarza ardiente en su versión egea decidió
quemar media Grecia, llevándose de paso la vida de docenas de personas (muchas
de ellas fervorosos ortodoxos y otras de tan corta edad que ni siquiera
entendían el siempre absurdo concepto de dios), para dejar claras sus
preferencias políticas. Y por supuesto nadie en el aborregado rebaño ortodoxo ha
sido capaz de justificar por qué tienen que morir de una de las maneras más
horribles posibles, abrasados unas personas por las supuestas "culpas"
de otras. ¡Misterios de tan alta teología que están más allá de la capacidad de
entendimiento de este pobre ateo!
Pero no se vayan porque todavía hay más. Este insultante
barbudo que por cierto viste como una drag queen trasnochada, ha
indicado que esto solo es el principio, si el pueblo heleno no entra en
razones y vota cuanto antes mejor a los candidatos del gusto del genocida
celestial (imagino que serán esos políticos corruptos, pero más que meapilas,
que llevaron a Grecia a la bancarrota) la ira de Zeus en su versión cristiana
seguirá cayendo, con cada vez mayor intensidad: terremotos, hambrunas,
epidemias y demás plagas que describe la Biblia para hacer entrar en razón a
los que no se pliegan a los "amorosos" designios divinos, sobre las
islas del Egeo. ¡Toma caridad cristiana de la buena!
Pero eso sí, sigamos manteniendo el debido y reverencial
respeto hacia la religión en general y sobre todo ante sus representantes
vestidos de carnaval, porque de lo contrario seremos considerados como intolerantes
laicistas radicales merecedores de todas las desgracias que la ira de dios (generalmente
a través de la guiada mano de piadosos, pero más que dementes asesinos) tenga a
bien enviarnos.
Yo creo que este es más de Amanecer Dorado y similares...
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