Europa parece un remanso de civilización dentro de un mundo dominado
por la intransigencia religiosa y el fanatismo. Sin embargo, todo es un simple
espejismo.
Porque resulta que dentro de la civilizada y tolerante
Europa, en la inmensa mayoría de sus países queda todavía el rescoldo de la más
pura intransigencia religiosa, puesto que a pesar que esta semana Dinamarca se
ha unido al selecto club de países que han eliminado el delito de blasfemia de
su código penal tal y como hicieron antes otras tres naciones: Islandia,
Noruega y Malta, el color rojo de la vergüenza judicial sigue campando a sus
anchas en Europa.
Y por supuesto ¿qué decir de esta España semimedieval en
donde se juzga a titiriteros y humoristas día sí y día también por
"ofender" los "sentimientos" de esos pobres iletrados
llamados católicos? porque tal y como decía un célebre humorista "si no
quieres que me ría de tus creencias no tengas creencias tan divertidas".
Hola:
ResponderEliminarEsto de Dinamarca reciente me da esperanza, puede que sea necesaria una masa crítica de países para que de verdad se puedan presionar al resto de las naciones europeas a dar un gran paso hacia la eliminación de la sanción a la burla de las religiones.
Saludos.
Los últimos atentados en Europa con motivo de "extremismo" religioso hacen resaltar más, si cabe, lo anacrónico de los delitos contra el sentimiento religioso. Todas las religiones son extremistas, porque todas se salen de lo razonable. Todas las religiones son un peligro porque enfrentan a los creyentes de distintas religiones.
ResponderEliminarNecesitamos leyes que protejan el sentido común frente al sentimiento religioso. Nos sobran leyes que protegen la locura religiosa y amenazan la libertad y la integridad de los que nos manifestamos contra las religiones.
LA RELIGION MATA