Rindiendo pleitesía a nuestros asesinos

Una de las más terribles paradojas de nuestra derecha nazionalcatólica es que mientras siempre exhiben su "patriotismo", muchas veces de manera exclusivista y como arma arrojadiza frente a los siempre tibios y más que sospechosos izquierdistas, luego por supuesto, cuando es necesario, cuando se trata del bolsillo olvidan rápidamente la bandera, la patria y hasta esos supuestamente sagrados muertos del terrorismo para correr como miserables lacayos ante el genocida de turno a recoger las migajas, ensangrentadas por supuesto, que graciosamente les tiran como a perros.

Si ya es malo de por sí que se organice una visita oficial de estado a Arabia Saudí, una teocracia en donde impera el terror más medieval, en donde se humilla, se reprime y se asesina impunemente a cualquiera que ose contradecir los dementes dictados del beduino pederasta y sus seguidores, el nivel de podredumbre moral rebasa todos los límites cuando se recuerda que significa esta nación de talibanes islámicos en la historia reciente de España.

Porque no hay que olvidar que los terribles atentados del 11M, que dejaron el sangriento rastro de casi 200 muertos y cerca de dos millares de heridos y que conmocionaron al país y a medio mundo, no hubieran tenido lugar si Arabia Saudí no hubiera inventado, financiado y exportado a todo el mundo su rigorista y criminal wahabismo, heredero de la yihad medieval. Pero claro, es que no todos los muertos del terrorismo son iguales, se puede humillar a cientos sin problemas pero si alguien hace un chiste del criminal Carrero Blanco rauda se pone en marcha la maquinaria represora del estado para defender el honor del fascismo patrio.

Porque lo que significa este lamentable viaje es nula dignidad moral de nuestra "democracia". Nuestro rey y sus ministros van al desierto a besuquearse con los que tienen las manos manchadas de nuestra sangre, pero en fin todo sea por la pasta. Con el agravante además de que van a vender armas a un régimen criminal, para que estos talibanes rebosantes de petróleo puedan seguir matando impunemente a esos desgraciados que tuvieron la desdicha de apoyar al bando perdedor de la fratricida lucha entre musulmanes que acaeció hace siglos para repartirse el legado de ese demente Mahoma al que tan fanáticamente adoran mil millones de débiles mentales con turbante.

Y por cierto ¿dónde está ese adalid de los derechos humanos, el Sr. Rivera desaparecido en combate y que parece haber perdido la facultad del habla para denunciar la situación de Arabia Saudí tal y como hizo raudo y veloz con Venezuela cuando cuatro golpistas caribeños así se lo pidieron?