En un mundo absolutamente dependiente del conocimiento
científico, en el cual sin los espectaculares avances conseguidos por la
ciencia seguiríamos muriendo a millones por cualquier enfermedad infecciosa,
viajaríamos a la velocidad del carromato y tendríamos unos 30 o 40 años menos
de esperanza de vida viene todo un ministro y declara que
Y no se crean que quien ha afirmado semejante estupidez es nada más y nada menos que el Ministro de Educación del estado de Israel ¡Ahí es nada!“El aprender sobre el judaísmo y su excelencia en un asunto que a mi entender es más importante que las matemáticas y las ciencias”
Y ya desatado en su patética
ignorancia religiosa ha añadido que
“[Israel] debe también ser una superpotencia espiritual y exportar conocimiento espiritual al mundo. […] De esta manera volveremos a ser una luz para las naciones. […] Somos Judios ... Y debemos ser el pueblo de la Biblia.”
Así que parece que debemos esperar que los judíos, un pueblo absolutamente
marginal en la Historia y que además fue perseguido y exterminado durante
siglos por sus supuestos descendientes morales, los cristianos, se va a
convertir ¿otra vez? en la luz del resto de naciones. No se qué habrá leído o
qué habrá tomado este pobre fanático para alucinar de semejante manera.
¿Pero, qué esperas de un señor que por el mero (o merluzo) hecho de ser ministro ya tiene que ser algo o alguien y sus palabras tener criterio o peso de responsabilidad? Para nada...
ResponderEliminarYa lo decían Les Luthiers en una de sus tantas sesiones o cassettes ácidos e irónicos:
Marcos Mundstock: Actualidad latinoamericana. El presidente de la hermana República de Feudalia, mariscal Manuel Anzábal, toma el juramento de práctica a nuevos ministros, en una ceremonia que se lleva a cabo en el circo estatal capitalino.
Juran los nuevos ministros: De salud pública, general Roberto Freggioni. De agricultura, contraalmirante Esteban Rómulo Capdeville. De vías navegables, brigadier Jorge McLennon. Y de educación y cultura, cabo 1º Anastasio López.
Cuánto más intelectual y necesario era la cartera, más bajo era el rango del susodicho...
Y es que poner al mando de un pueblo (nación, país, etc.) a cualquier tipo (por mucha carrera, licenciatura o doctorado qué sea) con una mentalidad basada en la superchería y la suerte es como poner a un mono al mando de los controles de una central nuclear, y no me estoy refiriendo a los bonobos que, por otro lado, han demostrado más cordura y raciocinio.
Luego, pasa lo que pasa, qué sus intereses se incrementan en un mil por mil y aquél que entró pedaleando una bici, sale conduciendo un mercedes. Al menos eso se decía, y no andaban faltos de razón, en la mili respecto a muchos subtenientes, etc., chusqueros.
Pero no hay que ir muy lejos, ni tan siquiera a esa tierra árida de pastores y pescadores de un mar interior hoy casi agotado...Aquí, tantos hay más que yendo de patrios y patriotas se rasgan las vestiduras poniendo énfasis en apoyar sus manos para jurar cargos ante un libro viejo y trasnochado de "arte y ensayo", cargado de supercherías, antes que sobre uno realizado (en mayor o menor medida, con sus aciertos y sus errores) por personas que buscaban mejores socialmente.
Y es que a algunos cuando les entra ese nacionalismo se vuelven intratables; pero la cosa pasa de castaño oscuro a negro cuando, además, se creen de procedencia divina y elegidos...¿Elegidos de qué y por qué? ¿Acaso, entonces, todas las otras decenas de miles de personas son extraños en este mundo? ¿De dónde sale tamaña falacia?
Qué pena no fueran, en realidad, estos de este pueblo los que hubieran sido los pioneros de la archiconocida conquista del oeste de Norteamérica y vieran sus aborígenes que estos adoraban a otro ser imaginado que no fuera su Manitú....qué la culpa las tienes tú...oh Manitú...como dijo Krahe
Y es que para tonterías no sólo las dice ese ministro; a cualquiera que oigamos que vio tal o cual cosa o que presintió otra de igual calibre; ya está para encerrarlo.
Chorras hay muchos, pero éste se lleva la palma. :))
¡Anda, qué los den!