Los cristianos desde su más remotos orígenes llevan declarando con orgullo su supuesta benevolencia, pacifismo y bondad, pero ni siquiera es necesario acudir a los libros de historia para encontrar el inmenso y sanguinolento rastro de dolor, barbarie y muerte administrado en nombre del nazareno demente durante ya dos interminables milenios, sino que incluso a día de hoy, sus supuestos seguidores siguen obcecados en justificar la violencia, eso sí siempre y cuando se ejerza frente a otras religiones.
Así la siguiente imagen del Patriarca Kirill, Primado de la Iglesia Ortodoxa Rusa es toda una declaración de principios.
El líder espiritual para unos 150 millones de cristianos se dedica a bendecir los misiles de los cazas de combate rusos que en los próximos días estallarán en (suponemos) las bases y concentraciones de los yihadistas sirios si los pilotos aciertan y si no, pues tampoco pasa mucho si de paso y por error eliminan a un par de cientos de civiles aunque sean mujeres o niños porque ya se sabe que el lugar de los seguidores del beduino pederasta es pudrirse por toda la eternidad en el infierno católico.
Pero eso sí, que quede bien claro que los cristianos, en este caso ortodoxos, son pacíficos corderitos, amantes de la paz y el respeto a sus semejantes, siempre y cuando pertenezcan al rebaño cristiano, que los demás ya importan menos. Y yo me pregunto ¿dónde quedó eso de poner la otra mejilla?
El líder espiritual para unos 150 millones de cristianos se dedica a bendecir los misiles de los cazas de combate rusos que en los próximos días estallarán en (suponemos) las bases y concentraciones de los yihadistas sirios si los pilotos aciertan y si no, pues tampoco pasa mucho si de paso y por error eliminan a un par de cientos de civiles aunque sean mujeres o niños porque ya se sabe que el lugar de los seguidores del beduino pederasta es pudrirse por toda la eternidad en el infierno católico.
Pero eso sí, que quede bien claro que los cristianos, en este caso ortodoxos, son pacíficos corderitos, amantes de la paz y el respeto a sus semejantes, siempre y cuando pertenezcan al rebaño cristiano, que los demás ya importan menos. Y yo me pregunto ¿dónde quedó eso de poner la otra mejilla?
Eso de "poner la otra mejilla" los cristianos parece que lo entienden como "poner la mejilla del otro". No les cuesta nada enviar a otros a guerras ajenas.
ResponderEliminarEl Cristianismo en cualquiera de sus variantes es una religión de sufrimiento y muerte. Las armas y los instrumentos de tortura son sus más preciados objetos. Por ellos se llega al Paraíso.
ResponderEliminar