A lo largo de la historia e incluso en la actualidad
miles de millones de personas creen en fenómenos sobrenaturales, pero ¿existe
lo sobrenatural?
Según la Wikipedia sobrenatural es “algo
que se tiene como por encima, que excede o está más allá de lo que se entiende
como natural o que se cree existe fuera de las leyes de la naturaleza y el
universo observable”. Ahora bien, esta definición tiene una importante laguna
¿qué es el universo “observable”?
Para los antiguos, la realidad, los fenómenos naturales eran
sólo aquello que podían percibir directamente con sus 5 sentidos y que
experimentaban en su vida cotidiana. Después tras siglos de investigación
científica en donde el conocimiento acumulado es ingente, la más avanzada tecnología
científica nos ha desvelado que nuestros sentidos únicamente recogen una
fracción muy diminuta de lo que es el Universo, ya que por ejemplo existen ondas de radio,
rayos X y otros componentes todavía más “extraños” aunque todavía naturales
como son la materia o la energía oscuras. Es más, fenómenos naturales como la
luz tienen explicaciones contraituitivas como la famosa dualidad
onda-corpúsculo que llevó siglos comprender, pero que sin embargo utilizamos profusamente
en nuestra tecnología actual.
Viendo en perspectiva la historia humana, el
término “natural” (es decir todo aquello que puede ser explicado mediante leyes
físicas) ha ido creciendo imparablemente al ir incluyendo fenómenos, sucesos y
elementos varios previamente desconocidos para la ciencia. Y por tanto entonces
el término “sobrenatural” en realidad tiende a agrupar simplemente los
fenómenos que en cada momento de la historia son incompresibles científicamente,
es decir es equivalente a la ignorancia y al desconocimiento.
Y existe un ejemplo
perfecto de este continuo trasvase de fenómenos del mundo sobrenatural hacia el
natural: las posesiones demoniacas. Hace unos siglos el mundo estaba lleno de
endemoniados, en la actualidad sabemos que estos pobres individuos son simples
enfermos mentales que pueden ser tratados mediante la cada vez más moderna y
efectiva neuropsiquiatría. Bueno, en realidad todavía quedan algunos
recalcitrantes (aunque todavía muy poderosos) individuos anclados mentalmente
al oscuro Medievo que no aceptan que no existan demonios, sino simples enfermos
mentales, y quizás estos pobres fanáticos también deberían ser tratados
médicamente por esa misma neuropsiquiatría que al parecer desconocen
totalmente.
Increible
ResponderEliminarSería muy enriquecedor que ante una "posesión demoníaca", se convocara a un equipo interdisciplinario tanto médico como religioso, para describir la enfermedad y hacer las investigaciones necesarias. Es una pena que se manejen en rotal hermetismo y no nos dejen nada a los ateos para debatir nuestros argumentos
ResponderEliminarDices que nuestros sentidos solo captan una fracción diminuta de lo que es el Universo, y que todo lo que se ha entendido a lo largo de la historia como "sobrenatural" era simplemente puro desconocimiento e ignorancia. Algo aplicable a la actualidad. Y... Siendo como soy de escéptica, a la par que agnóstica, a día de hoy no tengo valor para negar la existencia de algo inexplicable. De los endemoniados no solo se han descrito casos, sino auténticas teorías al respecto. Y por personajes ilustres, no por catetos de pueblo, precisamente. Es cierto que el miedo y el desconocimiento crean toda una fantasía alrededor de la idea pero, ¿y la idea en sí? ¿qué sabemos realmente acerca de ella? ¿es mera invención? ¿existe algo más allá de nuestro minúsculo conocimiento al respecto?
ResponderEliminarAntes de llegar aquí leí la teoría de un científico que decía que lo paranormal/sobrenatural ocurre en una dimensión distinta la nuestra (basándose en la idea de Einstein sobre la existencia de cuatro dimensiones) y por ello somos capaces de percibirlo (al menos algunos);pero a su vez, somos incapaces de darle una explicación científica a dichos fenómenos porque simplemente escapa a nuestros sentidos. Es decir, no podemos explicar algo que no ocurre en nuestro espacio-tiempo.
Lo que vengo a decir es que, podemos creer o no hacerlo, pero nunca negar la existencia de algo que escapa a nuestro entendimiento.
Saludos, interesante post.
Jen
ResponderEliminar"... a día de hoy no tengo valor para negar la existencia de algo inexplicable"
Bueno es que las cosas que históricamente se han considerado inexplicables ahora tienen explicación. Por ejemplo los endemoniados. Ahora sabemos que son pobres enfermos psiquiátricos.
Ya lo de la "teoría" de que lo "paranormal/sobrenatural ocurre en una dimensión distinta la nuestra" aunque " somos capaces de percibirlo" suena a palabrería. Hasta ahora nadie ha mostrado siquiera un indicio de que existan esas dimensiones. Y aún cuando existieran ¿cómo las vamos a percibir? La respuesta más plausible a la vista de lo que ahora sabemos de neurociencia es que todo ello sea un autoengaño de nuestro cerebro.
"... pero nunca negar la existencia de algo que escapa a nuestro entendimiento"
Aquí disiento completamente, tenemos muchos datos para indicar que todo el mundo "espiritual" como he dicho anteriormente es una mera ilusión de nuestro cerebro.
Aquello que no tiene una explicación objetiva comprobable, tiene sí una explicación simple: no existe. Porque todo aquello que es una visión emocional particular que no pude ser demostrado, es simplemente un delirio.
ResponderEliminarSe ha demostrado varias veces que la mente nos engaña, siendo necesario para descubrirnos si estamos siendo engañados o no, herramientas utilizadas por la ciencia, ya que estas no se engañan.
Un ejemplo elemental que puede demostrar un engaño visual es el arcoíris, ya que este no existe, mismo así conseguimos verlo por una falla en nuestro sistema de percepción visual. Y el arcoíris lo podemos fotografiar! ¿Cómo no podemos fotografiar fantasmas, ángeles, dioses, gnomos, etc..? Debe ser porque son más falsos que un arcoíris.
Yo era cristiano y creyente en La Biblia y, por tanto, creía en Jesucristo como Dios hecho hombre, en la resurrección, en el cielo, en el infierno, en el diablo, en los Ángeles, milagros, profecías y demás parafernalia cristiana. Pero llevaba un tiempo en el que, cuanto mas ahondaba en todas éstas cosas, mas y mas dudas tenía hasta el punto de que me estaba volviendo loco. Mis "hermanos" en la fe me decían que orara a Dios para que me diera fe, ya que ésta es un don de Dios que solo el puede otorgar y que mis dudas eran debidas a que soy nuevo en los caminos del Señor y el diablo está acechándome y confundiéndome para que abandone la fe en Jesús. Pero, lo cierto es que, cuánto más investigaba y mas profundizaba en los hechos narrados en la Biblia, mis dudas aumentaban hasta ser prácticamente insostenibles, hasta que hoy, leyendo éste comentario, por fin he visto la luz. Es como si me hubieran leído la mente. En mi interior siempre he tenido la certeza de que estaba depositando mi creencia en cosas que no solo eran inexplicables e incluso teológicamente contradictorias, sino que transgredían la lógica y el razonamiento mas elemental. Así pues, desde ahora mismo decido dejar de ser cristiano y de creer en la Biblia como Palabra "inspirada" de Dios, en Jesucristo, resurrecciones, profecías, milagros, cielos, infiernos demonios, ángeles y demás. ¡Buf, que peso me quito de encima! ¡Se acabo la culpa y la humillación! Yo siempre he buscado un sentido para mi vida y ahora sé, a ciencia cierta, que me he estado equivocando durante éste par de años en la iglesia evangélica, tratando de encontrar un el sentido de mi vida y que he de buscar en mi interior, en mis deseos mas profundos y no en algo "sobrenatural" inexistente, fuera de mi o en un "Dios protector". Si de verdad Dios existe es evidente que es natural. Como no lo sabemos y no sé si lo sabremos alguna vez, a no ser, que lleguemos a la conclusión de su existencia por medio de la filosofía (Léase "Dios Existe" de Antony Flew. Edi. Trotta 2012, de momento prefiero mantener la duda sobre algo que aún se desconoce. Todo lo demás son cuentos.
ResponderEliminarFrancisco
ResponderEliminarEnhorabuena por haber dado quizás el paso más importante que puede dar un ser humano, liberarse de las cadenas de la superstición. A partir de ahora eres un ser adulto de verdad ¡Bienvenido!