Los ateos son probablemente el colectivo más discriminado
del mundo y ejemplos de la incomprensión, intolerancia y hasta persecución de
cualquier persona que se declare irreligiosa ocurren continuamente y en todos
los ámbitos.
Porque por supuesto cuando entran en colisión los derechos
de un creyente y un ateo es siempre éste último el que lleva todas las de
perder. Tal y como ha ocurrido recientemente en EEUU. Allí en un colegio durante
el recreo un niño de 7 años le comenta a su compañera de clase que su familia
no acudía a la iglesia y que él era ateo. ¿Y qué ocurrió? Pues lo de siempre,
la niña se puso a llorar y acudió a un profesor al que comunicó el terrible
suceso. Y como no podía ser de otra manera
el niño fue castigado y aislado de sus compañeros durante 3 días sin que por
supuesto nadie en el colegio notificara a los padres la gran “ofensa” realizada
por el chaval. Es más la niña fue consolada por otro profesor que le explicó
que debía sentirse "feliz por tener fe" y que no debía escuchar
"las malas ideas del niño". El resultado final es que el niño
ahora es repudiado por el resto de compañeros del colegio, muchos de los cuales
ya no le hablan.
En resumen, en
un país civilizado un niño es castigado y repudiado en el colegio por el simple
hecho de expresar sus ideas, ya que ello por supuesto puede siempre herir los
tan delicados sentimientos de esos patéticos ignorantes miembros del idiotizado rebaño
cristiano.
increíble que en pleno siglo xxi sucedan estas cosas...yo les cuento: tengo una hermana que es sumamente religiosa, católica y su esposo aun más. Una vez fuimos a una librería los tres. Estaban en oferta varios libros, entre ellos uno titulado Lideres religiosos en la historia. Este libro yo ya lo había leído y lo tengo en mi pequeña biblioteca. Trata sobre la vida y obra de los lideres religiosos a través de la historia: Buda, Cristo, Mahoma entre los principales. Pues le dije a mi hermana: este libro es muy bueno por qué no te lo llevas para que lo leas? Ella me dijo: si, me lo llevaré. al llegar a cajas de pago, mi cuñado revisó los libros que mi hermana llevaba en compra y discretamente /pero yo pude escucharlo/ le dijo: amor, este libro no lo compres, está prohibido para nosotros, te puede meter muchas ideas locas y dudas en la cabeza. Y mi hermana, también discretamente, dejó el libro a un lado. Yo no dije nada, pero me quedé pensando: si estuviéramos en la edad media y en la época de la inquisición, qué haría mi cuñado y me dio tristeza por la manera en que mi hermana es manipulada mentalmente a causa de las creencias religiosas. Gracias.
ResponderEliminarLolis
ResponderEliminarLa sumisión hace parte de la religión. Sin dudas, cualquier persona que se considere religiosa tiene el deseo fervoroso de ser un esclavo. Un deseo autoinfringido. Una pasión psicopática, determinada por el amor a un ser desconocido, arrogante, inescrupuloso. Amar a algo que puede decidir que sufras eternamente porque posiblemente sin querer miraste errado. Pensar que podemos ser castigados con un odio perpetuo por haber pensado de forma no compatible con el melindroso ser.
PS: Voy a profetizar uno de los futuros acontecimientos: en algún momento tu hermana va a despertar y ver que alguien que quiere controlar otra persona a través del pensamiento es porque no tiene la capacidad de mantener un relacionamiento amoroso y sexual convincente. O sea, tu cuñado ya es un cornudo. El futuro lo demostrará.