Es lo que tiene mezclar las supersticiones con la vida
pública, que al final se van incorporando los mayores disparates.
Año tras año militares y guardias civiles viajan a los
distintos centros de peregrinaje católico, por supuesto con gastos pagados a
cargo de los impuestos de todos los ciudadanos (ya que aunque piadosos son
más avaros que el célebre personaje de Moliere), a rendir abobada e ignorante
pleitesía a santos, vírgenes y demás absurdeces cristianas. Y por supuesto este
medieval privilegio pues ha creado escuela. Así un guardia civil de religión musulmana ha pedido que se le permita acudir en peregrinación a La Meca como hacen sus compañeros católicos: en viaje oficial, con traje de gala y gratis total.
Así que ya ven, primero católicos a Lourdes o Fátima, ahora musulmanes a La Meca y mañana
mormones a Utah, budistas al Tíbet, hinduistas al Ganges, judíos a Jerusalén, seguidores
de los Ovnis al área 57 y así hasta que todos y cada uno de los dementes
supersticiosos que pueblan esta triste piel de toro hayan cumplido sus más
absurdos deseos, pero eso sí todos ellos con vacaciones y gastos pagados y a
vivir del cuento de los sufridos contribuyentes españoles.
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ResponderEliminar¿Y los pastafaris donde migramos?
ResponderEliminarEs lo que tiene ser un país con gobernantes meapilas, empezamos firmando un concordato con los jefes de los católicos y acabamos pagando vacaciones en Lourdes o en la Meca. A ver si en las próximas elecciones votamos con sentido común.
ResponderEliminarMetafight
ResponderEliminarPues como hay que vestirse de pirata pues al Caribe, lo que no está nada mal.
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