Año tras año la delegación del gobierno de Madrid prohíbe
cualquier tipo de acto, reunión o manifestación atea o racionalista durante la
estomagante Semana Santa porque presuntamente ofende a esos idiotizados
católicos que invaden nuestras calles y plazas con sus sanguinolentas
representaciones de cristos mutilados. Sin embargo cuando son los
nazionalcatólicos los que se quiere manifestar durante la semana grande del
Orgullo Gay ¿adivinan que ha decidido nuestra siempre filofascista delegación
del gobierno?
Pues
si han pensado mal, han acertado. Para los políticos del PP es un acto
democrático que no puede ser impedido el que varias docenas de descerebrados fascistas,
portando banderas franquistas pueda manifestarse al lado de Chueca para
insultar y vejar a esos homosexuales a los que perseguían, apaleaban,
torturaban, vejaban, encarcelaban y violaban hace no tanto tiempo.
Así que ya saben, en esta siempre tan particular España sólo
es democrático que los fascistas se manifiesten para mostrar su homofobia y sin
embargo que unos ciudadanos protesten
contra los innumerables privilegios y la asfixiante dictadura católica bajo la
que vivimos es del todo intolerable. ¡Asco de país!
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