Desde el omnipresente y todopoderoso mundo neoliberal se ha impuesto, casi como si de una verdad revelada se tratara, que lo público es sinónimo de ineficiencia y de despilfarro y que la única salida consiste en desmantelar los servicios públicos y ponerlos en manos de empresas privadas, cuyos profesionalísimos gestores convertirán los dinosaurios públicos en increíbles y avanzadas empresas casi de ciencia ficción capaces de ofrecer a los ciudadanos unos servicios excelentes prácticamente a precios regalados. Pero como la realidad es obcecada, los hechos no tardan en desmontar esta falacia.
Desde los años de la temible Dama de Hierro, el Reino Unido se convirtió en un adalid del desmantelamiento de los servicios públicos y su traspaso hacia el supuestamente hipereficiente mundo empresarial. Y sin embargo los fracasos vienen de lejos, sólo hay que recordar que la desastrosa privatización allá por la década de los noventa del siglo pasado de ferrocarril más antiguo del mundo y ejemplo de eficiencia pública (era legendaria la puntualidad de sus trenes). Y en tan sólo dos años, todo ese bagaje se perdió de tal manera que el malfuncionamiento, la pérdida de su proverbial puntualidad junto con diversos accidentes hicieron al gobierno tener que entrar a arreglar el desaguisado, con una factura milmillonaria y a día de hoy casi 20 años después, los ferrocarriles británicos son los más caros de toda Europa, aunque el estado sigue pagando una abultada factura en subvenciones, el servicio sigue deteriorado utilizando vagones obsoletos, sin calefacción que parecen sacados de una película de mediados del siglo XX, pero eso sí los altos directivos de las respectivos conglomerados privados siguen cobrando suculentos sueldos y pluses varios en premio a su "acertada" gestión empresarial.
Pues bien, este ejemplo lejos de desanimar a los creyentes en el neoliberalismo y el "libre mercado" a toda costa, no ha sido obstáculo para repetir el desaguisado con la sanidad pública británica con una salvaje privatización que ahora está "dando sus frutos" al igual que pasó con el mencionado sistema de transporte. Hospitales volcados en el mercantilismo que acaban matando a decenas de pacientes por falta de profesionales e inversiones han llevado al gobierno, en una decisión histórica en un país que parecía no tener vuelta a atrás, a intervenir todo el sistema sanitario privatizado de tres regiones de Inglaterra. Por supuesto ello significará grandes inversiones públicas para intentar paliar o arreglar el desatino que el libre mercado ha hecho con la sanidad pública. Porque ese es el vergonzante destino de las privatizaciones en todos los países del mundo: privatización de los beneficios cuando existen y en caso contrario socialización de las pérdidas.
Pero por supuesto sigamos repitiendo el manta de la religión neoliberal: lo público siempre es ineficaz y oneroso mientras que lo privado es sinónimo de barato y de eficiencia.
Pues bien, este ejemplo lejos de desanimar a los creyentes en el neoliberalismo y el "libre mercado" a toda costa, no ha sido obstáculo para repetir el desaguisado con la sanidad pública británica con una salvaje privatización que ahora está "dando sus frutos" al igual que pasó con el mencionado sistema de transporte. Hospitales volcados en el mercantilismo que acaban matando a decenas de pacientes por falta de profesionales e inversiones han llevado al gobierno, en una decisión histórica en un país que parecía no tener vuelta a atrás, a intervenir todo el sistema sanitario privatizado de tres regiones de Inglaterra. Por supuesto ello significará grandes inversiones públicas para intentar paliar o arreglar el desatino que el libre mercado ha hecho con la sanidad pública. Porque ese es el vergonzante destino de las privatizaciones en todos los países del mundo: privatización de los beneficios cuando existen y en caso contrario socialización de las pérdidas.
Pero por supuesto sigamos repitiendo el manta de la religión neoliberal: lo público siempre es ineficaz y oneroso mientras que lo privado es sinónimo de barato y de eficiencia.
Gracias por difundir diariamente noticias y situaciones aberrantes.
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