La desvergüenza de nuestro gobierno en el tema de
la epidemia del Ébola está llegando al más absoluto paroxismo.
Ya que mientras los médicos del hospital
de La Paz que atienden a los enfermos de Ébola acaban de denunciar
en el juzgado un posible delito contra la salud pública, ya que considerar
que sus condiciones de trabajo frente a este virus mortal no son las más
adecuadas y que se les ha obligado a trabajar de manera precipitada, sin
seguridad y bajo unas condiciones caóticas, sin formación alguna y con medios
técnicos inadecuados, pues resulta que nuestro impresentable presidente del gobierno acaba de presumir sobre la nefasta gestión de su gobierno en este tan dramático asunto.
Así que no sabemos si Rajoy es tonto de
remate por no enterarse de nada o si nos considera a los ciudadanos imbéciles
integrales a los que se les puede engañar impunemente.
Ahora lo que tendría que hacer el juez
encargado de la denuncia médica sería proceder al encausamiento judicial de todos estos incompetentes:
consejero de sanidad de Madrid, Ana Mato y el propio Rajoy, que nos han
expuesto criminalmente a una enfermedad para la que nuestro diezmado sistema
sanitario no estaba preparado de ninguna manera.
Jamás dimitirá ni será destituida. Saben que han tocado suelo electoral; el suelo del PP está en torno al 26% de los votos. Una vez ahí está claro que los "forofos" del Partido siempre votarán pase lo que pase y defenderán a los suyos a muerte. Por ello dimitir o ser destituida supondría una derrota para el "equipo" y el reconocimiento de la victoria del "rival".
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