Mientras cientos de africanos llevan muriendo meses con
nuestra total indiferencia por el terrible brote de Ébola, resulta que en
cuanto se infecta por este virus un blanco, un misionero voluntario se monta la
de "dios es cristo" para repatriarlo en una mezcla de prepotente
ignorancia médica y despilfarro económico que raya la negligencia criminal.
Lo primero es indicar que este traslado es irracional desde
todos los puntos de vista puesto que los actuales tratamientos frente a este
peligroso virus son meramente paliativos y se realizan con medicamentos muy
baratos. Por tanto, con el dinero de fletar un avión bien se hubiera podido
comprar una tonelada de medicamentos, que enviados a África podrían haber
atendido a este señor (al que admiro por su entrega personal) y a otros
cientos-miles de pacientes a la vez.
Lo segundo es que, en un momento en el que se está
desmantelando la sanidad pública y miles de pacientes están sufriendo las
consecuencias (muchas veces de manera trágica), es totalmente vergonzoso que se
evacúe a un hospital entero para que se atienda a un único paciente, con lo que
al final se están destinando millones de euros a un único individuo mientras en
cambio otros se
mueren literalmente como es el caso de los 900.000 pacientes de hepatitis C,
que deben esperar un hipotético trasplante de hígado cuando existe un
tratamiento eficaz contra su enfermedad, que es muchísimo más barato que el
propio trasplante pero que no ha sido aprobado por la sanidad pública por
problemas presupuestarios.
Y lo más vergonzoso del caso es que este misionero es miembro
de la Orden San Juan de Dios, una congregación religiosa que bajo la tapadera
de la atención a los pobres es en realidad una empresa de servicios sanitarios
que gestiona
diversos hospitales privados en España ¿Porqué no se han hecho cargo de su
empleado y ha tenido que ser el propio estado español el que asuma la carga
económica? Máxime cuando la Orden
San Juan de Dios tiene un patrimonio declarado en una SICAV (el habitual
producto financiero usado por los más ricos para no pagar impuestos) de 17
millones de euros y factura a través de sus centros sanitarios más de 25
millones de euros anuales.
Y lo último de este caso es la negligencia criminal, porque
a diferencia de lo que ha hecho EEUU con su enfermo, país que tiene un
protocolo definido de tratamiento de este tipo de brotes, y posee con
instalaciones sanitarias perfectamente acondicionadas para el cuidados de este
tipo de peligrosos pacientes, en España esto brilla por su ausencia y lo que al
final estamos haciendo es jugar a la ruleta rusa, puesto que el hospital al que
ha sido llevado este paciente está desmantelado en la práctica por el afán
privatizador de nuestros actuales gobernantes y no está preparado para este
tipo de situaciones de altísimo riesgo. Entonces ¿para qué traer a este pobre
señor? Pues como siempre, para aparentar. Esperemos que no tengamos que
lamentar esta precipitada y peligrosa decisión.
Lo suyo seria bañarlo en Lourdes y dejar el hospital para los seres de bajo vuelo espiritual.
ResponderEliminar¿Lo dices en serio o es una ironía? ;)
EliminarUna muy fina ironía :D :D
tengo 2 cosas que decir sobre este tema:
ResponderEliminar1-¿de una posible extension y contagio quien se hará cargo? los de san Juan de Dios? no, mas bien diran que si eso pasa es la voluntad de Dios... madre mia esta gente...
2-y si el mas que respetado misionero es miembro de la Orden San Juan de Dios, para que hay que repatriarlo? para eso que rece! que asi se solucionan todos los males
saludos
Relacionado: https://amenfermerianoticias.wordpress.com/2014/08/10/carta-de-un-enfermero-existe-un-riesgo-mayor-que-el-ebola-y-esta-tras-el-cristal/
ResponderEliminarUn punto de vista interesante y que da qué pensar.
ResponderEliminarIronía, amigo.
ResponderEliminarTriste ironía.