A propósito de la recién estrenada película sobre Noé, el genial Bill
Maher explica de la manera más irónica y no menos cruelmente sencilla las elevadas
disquisiciones teológicas que se extraen del mito del diluvio universal.
http://tu.tv/videos/noe-bill-maher-y-la-perenne-estupidez-humana
muy gracioso, pero ya lo vi, estoy subscrito al canal.
ResponderEliminarEn verdad es de estúpidos creer en las "verdades" de la Biblia, pero no menos estúpido es juzgar las religiones por la "verdad" que contienen. A la religión se la ha de juzgar por los efectos que producen en los hombres. Si otorgan seguridad y bienestar en los creyentes, qué estupidez es esa de denigrarla y de mofarse de ellos. ¿Acaso no es eso fanatismo en la intransigencia hacia quienes no piensan igual que uno mismo?, ¿o es que tampoco estás de acuerdo en la libertad de conciencia?
ResponderEliminarA los que estaban en las torres gemelas, mucho bienestar no les trajo.
EliminarEl "bienestar" y la "seguridad" que obtienen muchos creyentes de las religiones los ha llevado a cometer y justificar crímenes en contra de la humanidad, que justifican a nombre de dios y de su recompensa celestial. Además, reírse es también espiritual y en eso Maher es genial. Un infierno con él o con gente como él es mucho más divertido que un cielo con Yahvé. Tampoco es para canonizarlo pues en política a veces dice muchas sandeces.
EliminarCierto es. Pero el cielo del comunismo ha producido más crímenes que cualquier religión en cualquier época de la humanidad. Apliquemos el rasero correctamente, que el comunismo durante todo el siglo XX fue un credo religioso. Coincido en la diversión que debe haber en el infierno.
EliminarFernando
ResponderEliminarLibertad de conciencia sí , pero no privilegios para imponer su “conciencia” (y encima con los impuestos de todos) a la sociedad.
Me parece muy bien. De hecho, a las religiones hay que atarlas bien corto. Cuando obtienen poder es cuando son peligrosas. Y cuando son fanáticas. Pero esto hay que aplicarlo también a todos los grupos que viven de los impuestos de todos. Si no, mira el despilfarro que han hecho políticos, sindicatos y patronal, llevándonos a la miseria. Y no digamos de las imposiciones morales, que las hay de todos los colores.
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