Sobre alcaldesas vírgenes y demás papanatismo nacionalcatólico

A estas alturas de la terrible crisis que estamos padeciendo en España sólo hay un conclusión racional: nuestros gobernantes nacionalcatólicos han tirado la toalla y han decidido por mayoría absoluta esconder su inutilidad e ineptitud bajo el manto de vírgenes y santos de la santa madre iglesia.

Porque esa reiterada afición de todos y cada uno de los miembros del PP con algún cargo público desde el gobierno de la nación hasta el último alcalde de pedir ayuda a Santa Teresa de Ávila, a la virgen del Rocío o a San Isidro Labrador para solucionar el problema del paro y arreglar la economía, agradecer a la Almudena el fin del terrorismo después de llevar matando ETA medio siglo, dar gracias a la Macarena por salir absueltos de sus delitos de corrupción y  ahora en hacer alcaldesas perpetuas a diversas vírgenes católicas por toda la geografía española solo puede entenderse dentro de la más inoperante y papanatas ignorancia de nuestros gobernantes patrios, siempre sumisos ante la superstición y con sus cerebros totalmente destruidos por esa demente mezcolanza de serpientes, pecados, relaciones zoofílicas, incestos, genocidios, asesinatos, violaciones y demás demencias inventadas por los más ignorantes y alucinados de entre los pastores de cabras del Próximo Oriente.