Ahora que la ofensiva neoliberal para desmantelar el sistema
sanitario público español está en todo su apogeo bien podríamos fijarnos en los
resultados que se están produciendo en el país neoliberal por antonomasia, el
Reino Unido.
Allí se acaba de confirmar que el Servicio Nacional de Salud
británico ha tenido que dar marcha atrás sus ansías privatizadoras y ha
ordenado la vuelta al sistema público de un hospital gestionado por la
iniciativa privada debido a numerosos incidentes de los más variado y entre
los que se incluyen varias muertes en circunstancias sospechosas de falta de
profesionalidad. Lo increíble del caso es que la empresa dueña del caótico
hospital ha sido indemnizada con más de 60 millones de euros en lugar de haber
sido denunciada judicialmente. Misterios del sistema económico neoliberal.
Este caso se suma al de otro
hospital británico también bajo el control privado, en donde los graves
errores médicos achacados a la suma de incompetencia y avaricia de sus gestores
desembocó en la muerte de varios cientos de enfermos en los últimos años.
Todo ello
cuestiona severamente la idoneidad de poner la salud y las vidas de los
ciudadanos en sistemas sanitarios dirigidos por empresas, cuya única finalidad
consiste en aumentar a toda costa la cuenta de resultados y engordar los
beneficios, aunque sea a costa de la muerte de los pacientes.
Y todo esto es muy relevante en la España actual en donde,
aunque nuestros incompetentes y prevaricadores gobernantes mienten descaradamente
en sus declaraciones sobre una
supuesta ineficacia y carestía de la sanidad pública, disfrutamos de uno de
los mejores, más eficaces y baratos sistemas sanitarios del mundo tal y como lo
atestiguan tanto un estudio
publicado en la prestigiosa revista médica “Journal of the American Medical
Association” como un reciente
análisis publicado por Bloomberg. Pero claro, esos
mismos consejeros de Sanidad como Lamela o Güemes que desmantelan la
sanidad pública, luego acaban su etapa de
gobierno y se van desvergonzadamente a “trabajar” para las mismas empresas a
las que han favorecido con las privatizaciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario