Pues sí, parece que no todo está perdido en la enseñanza en
España si un pequeño de 12 años es capaz de indignarse con la manipuladora estafa
de la asignatura de Religión.
Nuestro pequeño
estudiante denuncia en una carta manuscrita enviada al periódico El País
que mientras a los niños como él (los que no eligen religión) se les mantiene
en clase sin hacer nada, a los chavales que han elegido la asignatura de
religión se les premia con el soborno de diversas actividades extraescolares para
nada relacionadas con la religión como
"hacen excursiones sin nosotros (...) y no sólo eso. Además ven películas, van a ordenadores, a jugar al paintball (guerra de bolas de pintura), piragüismo, al teatro, al cine...".
Y en su carta se pregunta en su inteligente inocencia:
"¿Qué tiene que ver el paintball con la religión (no creo que disparen avemarías)? ¿Qué tiene que ver con el piragüismo? ¿La película 300 tiene más que ver con la Iglesia o con un acontecimiento histórico?"
Y brillantemente saca la conclusión lógica de toda esta
pantomima manipuladora:
"Es un soborno de la iglesia para que los niños se apunten a religión y elijan el catolicismo. Lo hacen para que se apunten y que la religión no se extinga del colegio"
Así que ya ven, para mantener al rebaño contento y seguir
con la pantomima del adoctrinamiento católico en la escuela pública, la iglesia
se dedica a sobornar a los críos de forma tan pedestre y ruin que hasta un
estudiante de secundaria es capaz de entender y denunciar esta estafa, que además no
lo olvidemos se financia con cargo a los impuestos de todos los ciudadanos.
Pero claro, es que tiene que ser muy duro para el profesor
de religión intentar mantener el interés de los chavales únicamente a base de
las insensateces de la colérica zarza ardiente y de la paloma fecundadora de
vírgenes judías, para inculcarles abstinencia sexual e ignorante sumisión a los
dementes dictados de un conjunto de ancianos seniles reprimidos y represores
que viven anclados en la más profunda Edad Media.
A propósito de esto, escuché, horrorizado, a un cuñado mío decirle a su hija de sólo 5 años: "hija, no crea nada más sino en Dios". Qué ignorancia, y luego cómo le va a explicar cómo funciona verdaderamente el mundo? Afortunadamente estoy cerca para explicarle muchas cosas, y ha dejado muchos miedos de niño como el coco, a la oscuridad, etc. Bien por su blog, saludos desde Colombia!
ResponderEliminarA mi me extraña como el mundo cree en Dios.
ResponderEliminarYo veia pelis sobre la religión y lo veia al igual que la mitologia griega,es decir como un cuento, al igual uqe los reyes magos (cosa muy relacionada con la religión) y el ratoncito perez.
Tengo 14 años y desde hace poco me he hecho ateo activo, estoy harto de seguir la enseñanza de cristo de poner la otro mejilla mientras los religiosos no lo hacen (me refiero a que los ateos nunca nos hemos quejado, y eso que han muerto millones de personas por no creer en Dios en la inquisición) basta de esta discriminación, yo tambien tengo libertad de expresion.
Aqui esta mi blog: http://danigr1998.blogspot.com.es/
Y aqui esta una buena explicación de porque critico a la religión: http://imaginario-nopensar.blogspot.com.es/2011/03/por-que-perder-el-tiempo-de-uno-en.html
Dices que estás harto de seguir la enseñanza de Cristo de poner la otra mejilla.
EliminarYo llevo 45 años sin poner la otra mejilla y bien sé que tú no la has puesto ni un día de tu maravillosa vida.
1. ¿Cómo lo "sabe"? ¿De la misma manera en que "sabe" que existe un dios o diosa? 2. Meterse con un niño de 14 años, ¿le parece moral o inmoral?
EliminarDaniel
ResponderEliminarMenos mal que todavía queda esperanza. Me recuerdas un poco a mí, puesto que yo también descubrí la falacia de la religión y me hice ateo más o menos con tu edad.
Suerte con tu blog. Lo visitaré de vez en cuando.
Saludos
Yo también tengo 14, empeze a dudar a los 12 y me declare ateo casi a los 13
Eliminarfernando
ResponderEliminarPues me alegro que de vez en cuando en las nuevas generaciones brille la mentalidad crítica y racionalista, porque a veces en este blog siento bastante desánimo porque parece que no avanzamos nada, que seguimos anclados en ese oscuro, ignorante y medieval espíritu supersticioso que parece ser que somos incapaces como especie de enviar a su adecuado lugar: los libros de historia.