La comunidad ultraortodoxa judía conforma un estado
teocrático dentro de Israel y su poder no cesa de aumentar con nuevos
privilegios. La última cesión del estado democrático ha sido en el apartado de
la enseñanza.
Las autoridades
educativas israelíes han ordenado la retirada de toda la información referente
a la educación sexual en los libros de texto destinados a las escuelas
secundarias estatales religiosas, en una medida que ha sido considerada por los
sectores laicos y más liberales de la sociedad israelí como una capitulación en
toda regla ante el extremismo de los todopoderosos ultraortodoxos judíos. Así
se afianza cada vez más una total dicotomía en la enseñanza que reciben los
niños dependiendo del tipo de escuela, generándose en la práctica dos sistemas
educativos completamente antagónicos.
Uno avanzado y occidental, base del
desarrollo científico-tecnológico alcanzado por Israel en múltiples campos del
saber. Sólo hay que observar (con sana envidia sobre todo desde España) que
este pequeño país de poco más de 8 millones de habitantes cuenta en su haber con
4
Premios Nobel en ciencia.
Y en contraposición, el otro sistema
educativo es de un marcado sesgo teocrático y que retrocede a marchas
agigantadas hacia el sectarismo, la ignorancia y la más burda superstición. Y
el problema es que este "sistema educativo" ultrareligioso y fanático
basado en la literalidad del Antiguo Testamento, se encuentra en crecimiento constantemente
por los abusivos privilegios religiosos, de tal forma que en la actualidad una
cuarta parte de los niños israelíes reciben "educación" en este tipo
de "escuelas" que cada vez se parecen más a las madrazas musulmanas
según informes
oficiales que indican que
"En estas escuelas, la total ausencia de contacto con el mundo real contribuye a fomentar entre la infancia un extremismo religioso que es comparable con el Islam más radical. Por ejemplo, los valores sexistas practicados por los ultraortodoxos que reclaman como bíblicos abogan por la adopción de estrictas prácticas antifeministas en la legislación israelí."
Estos informes también indican que
"La falta de una adecuada educación laica en las escuelas ultraortodoxos socava la capacidad práctica de esta comunidad para contribuir a la economía de Israel. El 60% de los ultraortodoxos israelíes afirma que la "Torah" es su ocupación a su vez que piensan continuar viviendo de las becas del gobierno sin realizar otro trabajo diferente."
Todo un parasitismo injusto socialmente
y cada vez menos asumible económicamente ya que estos sectarios además son muy
prolíficos. Las mujeres
ultraortodoxas judías con una media de 5 hijos mantienen tasas de
fertilidad al nivel de cualquier país subdesarrollado. Así que si no se pone
freno puede que en unas pocas décadas el estado de Israel sea una teocracia
social y políticamente absolutamente indiferenciable de algunos de sus más acérrimos
enemigos: Irán o Arabia Saudí.
si claro, Israel, de toda la vida. sólo hay que mirar los apellidos de la inmensa mayoría de los hebreos para cercionarse que sus orígenes son rusos, polacos, alemanes, etcetera etcetera... y leer un poco de su breve historia para comprobar que su Estado se creó de forma ilegal, primero con una ocupación masiva auspiciada por Gran bretaña y Estados Unidos y mediante el uso de la fuerza y la consiguiente expulsión de los palestinos fuera de sus territorios. pero claro, tienen dinero y premios nobel en ciencias, y, supongo que eso les da carta blanca para hacer lo que les venga en gana, y, resulta que dentro de su joven Estado está creciendo un movimiento religioso ortodoxo con tintes teocráticos y sececionistas cuya moral está anclada en la edad antigua...yo lo definiría como un grano en el culo que algún dia le acabará por explotar... uff, que envidia! ¿a ver si al final resultan más peligrosos para la paz y el orden internacionales que sus vecinos y enemígos musulmanes?
ResponderEliminarTe regalo esta deliciosa, y aguda, frase de un socialista de los de antes:
ResponderEliminar"Contra Dios no tengo nada, lo malo es su personal de tierra" (Willy Brandt.)