Estoy leyendo el interesante libro La
Tabla Rasa del psicólogo evolucionista canadiense Steven Pinker y en su
capítulo 13 diserta sobre los arcaicos y erróneos argumentos religiosos sobre la
fecundación, el alma y la integridad del ser humano:
“La Iglesia católica y otras confesiones cristianas sitúan en la concepción el momento de la «animación» y el inicio de la vida. Pero del mismo modo que el microscopio desvela que un filo agudo en realidad está lleno de muescas, la investigación sobre la reproducción humana muestra que el «momento de la concepción» no es un momento en absoluto. A veces penetran la membrana externa del óvulo varios espermatozoides, y se requiere cierto tiempo para que el óvulo expulse los cromosomas de más. ¿Qué es y dónde está el alma durante ese intervalo?Incluso cuando penetra un solo espermatozoide, sus genes permanecen separados de los del óvulo durante un día o más, y se necesita otro día más o menos para que el genoma recién surgido controle la célula. De modo que el «momento» de la concepción en realidad es un hecho que abarca entre veinticuatro y cuarenta y ocho horas. Además, el conceptus no está destinado a convertirse en un bebé. Entre dos tercios y tres cuartas partes de ellos nunca llegan a implantarse en el útero y se produce un aborto espontáneo, en algunos casos porque son genéticamente defectuosos, y, en otros, por alguna razón que no podemos identificar.No obstante, se podría concluir que cualquiera que sea el momento de ese intervalo en que se forme el genoma, nace la especificación de una persona nueva y única. Según este razonamiento, el alma se puede identificar con el genoma. Pero durante los pocos días siguientes, a medida que las células del embrión se empiezan a separar, se pueden dividir en varios embriones, que se desarrollan como gemelos, trillizos, etc. univitelinos. ¿Estos hermanos gemelos comparten un alma? En efecto, cada célula del embrión en crecimiento es capaz, con las adecuadas manipulaciones, de convertirse en un embrión nuevo que se puede desarrollar hasta convertirse en un niño. ¿Un embrión multicelular contiene un alma para cada célula? Y si es así, ¿adónde van a parar las otras almas cuando las células pierden esa capacidad? Y no sólo puede ocurrir que un embrión se convierta en dos personas, sino que dos embriones se conviertan en una sola persona. En algunos casos, dos óvulos fecundados, que normalmente derivarían en dos gemelos bivitelinos, se funden en un solo embrión que se convierte en una persona que es una quimera genética: parte de sus células tienen un genoma, y las otras tienen otro genoma. ¿Es que su cuerpo alberga dos almas?”
Pues bien, todas estas preguntas
deberían ser contestadas (si pueden) por parte de los poseedores de la verdad revelada
divina antes de intentar imponer sus vetustos argumentos pseudofilosóficos
sobre la vida y sobre todo antes de coartar la libertad de las mujeres y su
derecho a decidir sobre su propio cuerpo y a tener una planificación sexual
adecuada y digna.
Seguro que en un futuro próximo se podrán clonar seres humanos desde una célula cualquiera, pongamos que desde una célula de la piel.
ResponderEliminarNo entro en el debate ético sobre clonar humanos, pero habría que preguntarles a los del "alma" si el ser mágico repartiría almas también a los clones.
Ademas, supongo que al ser células con dotación cromosomica completa y con posibilidades de ser un nuevo individuo independiente, habría que guardar todos los millones de células de piel que se nos caen todos los días.
La células de la piel también tienen derechos !!!!
Quien sabe si una de esas células podría ser un nuevo Einstein!!!! (recordemos que la genética no lo es todo)
;-)
PD: O el anticristo
Más PD: El problema al intentar sostener mitologías tan extrañas con la lógica es que se evidencian como increíblemente risibles y absurdas.
Yo creo que cada nuevo clon sólo tendría un pedacito del alma de la persona clonada, o sea que la nueva persona tendría un alma incompleta. Lo que a largo plazo llevaría a tener personas SIN ALMA (o con poquísima alma)!! el horror!!
EliminarY es por eso por lo que se debe prohibir la clonación de seres humanos :P
:D
¿Y si al clonar las células y crear otro ser humano el alma se duplica? Toda tu argumentación se iría al traste.
EliminarJose Zanni
ResponderEliminarAbres todo un mundo a la teología. Ya veo a docenas de doctos maestros de la iglesia estudiando fracciones para indicar el porcentaje de alma que tienen los respectivos clones de la persona original.
No es un tema para tomarselo a broma, imagina que haya personas por allí con el 25% de alma, otras con el 75% y otras con el 100%, obviamente los que tienen más alma deberían tener más derechos!!!
EliminarSi hiciéramos las cosas bien, tendríamos especialistas pagados por el estado estudiando estos importantísimos temas. Creo que tendré que cambiarme de religión e irme a Israel para conseguirlo :P
Jose Zanni
ResponderEliminarEl arzobispo de Varsovia tiene ya la solución teológica a este gran problema de nuestro tiempo:
http://diario-de-un-ateo.blogspot.com.es/2013/05/los-hijos-de-frankenstein-nacen-en.html
La lectura de este artículo evidencia una impostura intelectual. El cuerpo humano es Universo. La vida es Universo; y es por esto que sea transformación. Su termodinámica, su gravedad, su materia o energía, su estado, etc no se rigen por alegoría sino por existencia.desde leyes naturales. La alegoría del ánima mundi, si se refiere a la naturaleza, resulta falaciosa cuando atribuye algo "inerte" a la existencia, o se pretende que que la singularidad proviene de algo ajeno a su transformación existencial no-determinista. Tal subjetividad es opuesta a lo Universal existente: Soy Universo. Siendo Universo no-determinista es posible definir un concepto abstracto, alegorico o no, como "algún alma omniausente" que existir. lo cual refuta tanto la idea de un creador natural como sobrenatural de ser verdad.
ResponderEliminarDéjeme adivinar, usted es filósofo ¿verdad? :D
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