La web Yo
estudié en la pública acaba de lanzar una campaña en defensa de la
actualmente tan acosada enseñanza pública española abierta a toda la ciudadanía
para reivindicar el papel fundamental de esta enseñanza en nuestra sociedad. Esta
campaña anima a todos aquellos ciudadanos que estudiamos dentro del sistema
educativo público a mostrar nuestro orgullo por la formación tanto académica
como democrática que recibimos en unas aulas abiertas a todos y que no
discrimina, ni humilla, ni persigue a nadie a diferencia de otros modelos
educativos excluyentes.
Sin una escuela pública de calidad es imposible formar
ciudadanos de una verdadera democracia. Por el contrario la adoctrinadora
enseñanza dirigida por las órdenes religiosas católicas en España únicamente
crea súbditos supersticiosos amoldados a mitos prehistóricos que destilan unos
valores absolutamente discriminadores y antidemocráticos.
Es hora de exigir que la Iglesia se retire a la sacristia para impartir catecismo. Porque si estamos en una democracia no pueden enseñar doctrina dentro de las aulas y con nuestro dinero, siempre. Porque además, el deprecio que la Iglesia muestra hacia los no creyentes solo es comparable a la codicia que tiene por nuestro pecunio. Y no va a ser cosa de pagarles encima el adoctrinamiento antidemocrático como el que rige en la Santa Sede.
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