La madre de un tal David
Sandoval, residente en la población de Alburquerque del estado norteamericano
de Nuevo México estaba cocinando las típicas tortitas de maíz mejicanas el
pasado miércoles de ceniza cuando una de ellas se quemó parcialmente y ¡oh
milagro! apareció
el rostro de Jesucristo tal y como demuestra la fotografía que tomo el interfecto
y que inmediatamente subió a su Facebook. Juzguen ustedes
Por supuesto el piadoso creyente
decidió no comérsela y guardarla como prueba del maravilloso milagro y
actualmente él y su familia están estudiando la forma de conservarla como
reliquia. En una
entrada previa ya mostré un video que parodiaba sarcásticamente este tipo
de comportamiento alineado de los creyentes pero como siempre la realidad
supera a la ficción. Les dejo con la fotografía del estúpido o por el contrario
quizás avezado creyente, ya que lo mismo es capaz de montar un santuario
católico y hacerse rico con la imbecilidad de sus acólitos. Quién sabe, otros en diversos lugares del mundo llevan viviendo siglos a costa de reliquias tan estúpidas y disparatadas como la que ha conseguido nuestro protagonista.
P.D.
Les dejo con un acertijo que viene al caso
Y luego dicen que la religión no idiotiza.
ResponderEliminarSupongo que ya lo conocerás, pero por si no lo has visto te sugiero que veas uno de los milagros que hacen estos dioses y la cultura de sus adoradores en Milenios fomentando la incultura
Muy bueno tambien este video
EliminarGracias Imaginario
Esto me recuerda a todas las iglesias y catedrales de Europa que dicen conservar astillas de la cruz de cristo. Cuando se ha probado, que si se recogieran y se unieran todas, armarían unas 200 cruces diferentes. Pero que más dan los datos si la gente lo sigue creyendo? En fin.
ResponderEliminarDeberías hacer un estudio un poquito más serio de la religión. Si piensas que los miles de millones de creyentes que pertenecen a todas las clases sociales y niveles culturales creen porque han visto una torta quemada, estás apañado...
ResponderEliminarRoberto
No Padre Roberto
ResponderEliminarEs que poca seriedad se necesita y si mucha paciencia para desmitificar a los miles de millones de creyentes que creen en vírgenes fecundadas por palomas extraterrestres, en paraísos de leche y miel con huríes que alcanzan despues de inmolarse matando a inocentes, en dioses con forma de elefante, en que un extraterrestre barbado les cura las almorranas, les ayuda a aprobar el examen y les consigue trabajo. Como ves todo un derroche de inteligencia y razonamiento.
Y el que sean miles de millones no cambia nada, un tonto siempre será un tonto y cuando se juntan muchos, pues únicamente crece la idiotez.