Resulta que el nuevo presidente de las Cortes Valencianas, el político del PP Juan Cotino haciendo gala de la más obscena chulería ha decidido poner un crucifijo en la mesa oficial que preside dentro de la cámara legislativa de la comunidad Valenciana a la vista de todos los diputados y de los medios de comunicación. Imagino que para que su dios sepa sin ninguna duda quién es el político más meapilas del mundo.
Este señor no se da cuenta que sus ideas religiosas nos importan un pepino y que debería guardárselas para su intimidad. Pero no, debemos ser tolerantes con sus creencias y aguantar durante cuatro años la imagen de un instrumento de tortura. ¿Se imaginan que dicho inútil mental hubiese sido seguidor del Barcelona o del Real Madrid lo bonito que hubiera quedado la decoración de la mesa oficial?:
Aunque ¿qué diría este infeliz si todos los diputados de la oposición ahora pusieran un símbolo religioso islámico en su bancada?:
Seguro que eso ya no le haría ninguna gracia.
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