Resulta que las monjas del monasterio cisterciense de Santa Lucía de Zaragoza tenían, agárrense, millón y medio de euros en billetes de 500 euros guardados en bolsas de plástico dentro del cenobio del convento. No seáis mal pensados, seguro que era para dar limosna a los pobres según fueran llegando a pedir al convento sin necesidad de pasar por el banco que siempre es un engorro meter bien el PIN en el cajero automático. Hasta que algún avispado y maléfico ladrón se enteró y adiós al santo dinero. Por supuesto dicho ladrón tiene todo mi reconocimiento, puesto que como dice el sabio refrán castellano: Quien roba a un ladrón tiene 100 años de perdón. Ahora esperemos que la Agencia Tributaria española investigue a fondo el origen de tan ingente cantidad de dinero no declarado y además multe y encarcele a las avispadas monjitas defraudadoras.
Si ya has tratado en tu blog el tema de cualquiera de los artículos que lees aquí, te animo a dejar en la sección de comentarios un enlace o URL que nos lleve hacia él, siempre y cuando no sea para hacer proselitismo de la superstición en cualquiera de sus variantes. Todos ganamos con el intercambio fomentando la discusión racional.
No hay nadie más ignorante e inútil que aquel, que de rodillas y con los ojos cerrados busca una respuesta.
PARA SU INFORMACIÓN: Los ateos no creemos en ninguno de los 2.700 dioses que ha inventado la humanidad, ni tampoco en el diablo, karma, aura, espíritus, alma, fantasmas, apariciones, Espíritu Santo, infierno, cielo, purgatorio, la virgen María, unicornios, duendes, hadas, brujas, vudú, horóscopos, cartomancia, quiromancia, numerología, ni ninguna otra absurdez inventada por ignorantes supersticiosos que no tenga sustento lógico, demostrable, científico ni coherente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario