Infame justificación de la pederastia católica

Resulta que ahora los repugnantes sacerdotes católicos que abusaron de millares de menores en todo el mundo junto con los obispos y arzobispos que los encubrieron durante décadas no son culpables de estos execrables crímenes de pederastia clerical. Según Celso Morga, arzobispo secretario de la Congregación para el Clero y a partir de ahora experto en delitos sexuales sobre menores, la culpa de que se cometieran esas abominables conductas es de la crisis moral que según la iglesia católica asola el mundo civilizado. Ahí es nada. Este repulsivo prelado ha comentado textualmente en la argumentación exculpatoria de sus subordinados que “como tenemos de todo, buscamos placeres nuevos”. Será él y sus delincuentes amigos porque millones de personas que no creemos en su estúpida religión vivimos sin necesidad de abusar de tiernos infantes. Por tanto, si la sociedad no fuera tan permisiva entonces los pobres sacerdotes católicos no se verían abocados al pecado. Es decir, los que se autodenominan superiormente morales y que continuamente están pontificando sobre nuestros pecados resulta que ahora se dejan influir por nuestros bajos instintos animales y es  por eso que no pueden evitar violar a los impúberes bajo su cargo. Como es ya habitual, un nuevo caso de la vergonzosa doble moral del catolicismo que jamás asume ninguna culpa y siempre está listo para repartir sus miserias ensuciando de paso a los demás.