Es enternecedor escuchar al papa católico o a cualquiera de sus arzobispos, obispos o sacerdotes defender con ahínco el llamado matrimonio tradicional católico, es decir la unión de un hombre y una mujer bendecida por un cura en una iglesia católica con el único propósito de procrear. Y además tienen la insolencia de poner como ejemplo de este tipo de unión ideal la relación "sentimental" de María con José en la Judea de hace 2000 años. Digamos, a estos doctos expertos en la sagrada escritura que el matrimonio por ellos idolatrado es el formado por una pareja de la cual no queda constancia cómo ni dónde se casó si es que lo hizo de alguna manera. Además los “esposos” no mantuvieron nunca relaciones sexuales mediante penetración vaginal con el objeto de procrear, ya que según el dogma católico María fue virgen durante toda su vida hasta que subió al cielo en cuerpo y alma. En cambio los evangelios no dicen nada de si durante esos años de convivencia practicaron o no algún otro tipo de sexo (oral, anal, etc.), que por supuesto no está permitido por la Iglesia católica. Además María engaño fehacientemente a su marido José manteniendo “relaciones” o siendo inseminada artificialmente por un extranjero (el Espíritu Santo) para engendrar un hijo a todas luces ilegitimo, actitud que también en la actualidad es pecado para los católicos. Finalmente, José en lugar de repudiar a su infiel esposa como han hecho multitud de católicos a lo largo de los siglos con la anuencia de la propia Iglesia, mantuvo al susodicho durante toda su vida porque este hijo bastardo no trabajó nunca durante los 33 años que vivió. En resumen un verdadero modelo cristiano de convivencia marital y familia perfecta.
Si ya has tratado en tu blog el tema de cualquiera de los artículos que lees aquí, te animo a dejar en la sección de comentarios un enlace o URL que nos lleve hacia él, siempre y cuando no sea para hacer proselitismo de la superstición en cualquiera de sus variantes. Todos ganamos con el intercambio fomentando la discusión racional.
No hay nadie más ignorante e inútil que aquel, que de rodillas y con los ojos cerrados busca una respuesta.
PARA SU INFORMACIÓN: Los ateos no creemos en ninguno de los 2.700 dioses que ha inventado la humanidad, ni tampoco en el diablo, karma, aura, espíritus, alma, fantasmas, apariciones, Espíritu Santo, infierno, cielo, purgatorio, la virgen María, unicornios, duendes, hadas, brujas, vudú, horóscopos, cartomancia, quiromancia, numerología, ni ninguna otra absurdez inventada por ignorantes supersticiosos que no tenga sustento lógico, demostrable, científico ni coherente.
Hola Ateo666666
ResponderEliminarLe recomiendo que no sólo lea la las argumentaciones católicas con relación al tema de la vida de María, y sobre si tuvo otros hijos aparte de Jesús. La doctrina de la Iglesia Católica con relación a la virginidad perpetua de María, tiene implicaciones de interés doctrinal (obviamente que sólo para ellos y no para sus detractores). Por consiguiente, la controversia sobre este y otros temas no han sido efímeros, sino de largos períodos de tiempo.
Esta doctrina es esencial para mantener vigente las argumentaciones doctrinales que sostienen que María continuó siendo virgen después del nacimiento de Jesús.
Ahora bien, para no abundar mucho en el tema, podemos inferir que María tuvo relación marital con José y, por consiguiente, tuvo hijos; la Biblia dice explícitamente los nombres de estos. Es la posición del Cristianismo Bíblico, sobre la vida de María.
La Biblia, en ningún momento, afirma la posición de la Iglesia Católica, sobre que María estuvo virgen toda su vida y no tuvo más hijos. Más bien, dice lo contrario:
Mateo 1:24-25 – “Y José se levantó de su sueño, e hizo lo que el ángel del Señor le mandó, y tomó a su esposa, y la mantuvo virgen (no la conoció) hasta que dio a luz a su Hijo; y llamo su nombre Jesús.”
Mateo 12:46-47 – “Mientras El estaba hablando a las multitudes, he aquí, Su madre y hermanos estaban fuera, buscándole para hablarle. Y uno le dijo, “He aquí, tu madre y tus hermanos están esperando afuera y buscan hablarte.”
Mateo 13:55 – “¿No es este el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos, Santiago y José y Simón y Judas?”
Marcos también habla de esto en el capítulo 6, verso 2 y 3.
Mi conclusión es, la crítica rigurosa e intelectual que haces, !es maravillosa! Y si me permites ser aún más sarcástico, ¡pronto le entregarán el Premio Nobel de Literatura! (esencialmente por su "crítica minuciosa" de "buen crítico").
Nota: también dejé este comentario en el blog de Tiempos Proféticos.
Oscar
ResponderEliminarNo se puede criticar la verdad de un cuento y la Biblia es tan ficción como El Quijote. El post es totalmente irónico (pero veo que no lo has entendido) pero basado en la doctrina oficial de la iglesia católica, al menos tal y como se enseña en España. Si vas diciendo por ahí que María tuvo sexo e hijos con José, al menos los obispos españoles no sólo te excomulgan sino que si pudieran te quemarían en la hoguera. Ahora bien como hay miríadas de diferentes sectas cristianas diferentes a la católica pues todo es posible.
Inicio por aqui: “No añadiréis a la palabra que yo os mando, ni disminuiréis de ella, para que guardéis los mandamientos de Jehová vuestro Dios que yo os ordene”. (Deuteronomio 4:2).
ResponderEliminarLo que dice la BIBLIA se tiene que tomar de manera literal sin interpretaciones. Si no lean otra vez. En este magnifico libro se respeta a la mujer:
“¿Qué haremos en cuanto a las mujeres para los que han quedado? Nosotros hemos jurado por Jehová que no les daremos nuestras hijas por mujeres.
Entonces la congregación envió allá a doce mil hombres de los más valientes, y les mandaron, diciendo: Id y herid a filo de espada a los moradores de Jabes-Galaad, con las mujeres y niños. Pero haréis de esta manera: mataréis a todo varón, y a toda mujer que haya conocido ayuntamiento de varón.
Y hallaron de los moradores de Jabes-Galaad cuatrocientas doncellas que no habían conocido ayuntamiento de varón, y las trajeron al campamento en Silo, que está en la tierra de Canaán.
—Jueces 21: 7, 10-12
“Porque la mujer casada está sujeta por la ley al marido mientras éste vive: pero si el marido muere, ella queda libre de la ley del marido.”
—Romanos 7: 2