Tras la remodelación del gobierno acaban de ser nombrados los nuevos ministros del gobierno español. Todos han prometido sus cargos pero curiosamente lo han hecho bajo un crucifijo tal y como se puede observar en la foto del nombramiento de Leire Pajín.
Es decir mas de lo mismo, decisiones personales no religiosas (prometer en lugar de jurar) pero omnipresente presencia católica en un acto puramente civil y democrático.
Habría que investigar el número de católicos presentes en dicha ceremonia porque a lo mejor resulta que no había ninguno, exceptuando quizás a los monarcas que ya sabemos que históricamente los borbones tiene una gran relación con dios y sus representantes terrenales.
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