Clases de religión en la escuela pública

En los últimos meses he leído en diferentes periódicos diversas cartas de lectores que se esfuerzan en intentar convencernos sobre el derecho que tienen como padres a que el resto de los españoles les paguemos la enseñanza de la bonita doctrina católica ¿en la que creen?. El principal argumento es que como España ha sido históricamente un país católico, ningún elemento de la cultura española actual o su Historia ( arte, política, etc) se entiende fuera de este marco conceptual. Sospechosamente estos señores nunca tienen en cuenta los 700 años de dominio musulmán en España o los varios siglos de dominio romano en la Península por poner otros dos ejemplos de fuerte influencia histórica en la Península. Según su lógica deberíamos por tanto enseñar religión islámica o creencias romanas con todos sus dioses incluidos, por supuesto desde la más estricta variante confesional de las mencionadas religiones para entender nuestro país. Pero no, por suerte su religión es la única verdadera. El segundo argumento de peso suele ser que la mayoría de los padres eligen esta asignatura para sus hijos. Curiosamente la mayoría de los mismos que son únicamente católicos nominales porque sólo asisten a misa en celebraciones familiares (bodas, bautizos, etc) eso si no se quedan en el bar de la esquina esperando la terminación de la parte religiosa del evento. Además estas personas hacen caso omiso (por suerte para todos) de la mayoría de los dogmas, imposiciones y obligaciones del buen católico. Si ni siquiera son capaces de marcar la casilla del IRPF correspondiente y eso que no les cuesta nada, que si fuera como en otros países donde el fiel debe sostener a su religión veríamos en verdad cuantos de estos católicos lo son. Es absolutamente hipócrita hacer perder el tiempo de tus hijos en unas enseñanzas que tú como padre consideras en el mejor de los casos agua pasada cuando no las incumples diariamente en tu actividad normal. Además como estamos en una democracia y no se puede discriminar a nadie por sus creencias, en consecuencia y por motivos de justicia y ética deberíamos tener a disposición de los padres diferentes maestros especializados en doctrina musulmana, budista, animista (ya que muchos de nuestros inmigrantes legalizados africanos han sido educados en estas creencias), satánica (porque discriminar a los creen en el diablo, también tienen derecho a exigir profesores pagados por el Estado), etc y por supuesto de ateísmo (que los ateos también tenemos derechos). Y así hasta que no haya ningún español que pueda sentirse discriminado porque el número de adeptos a una creencia no permite tratos de favor en una sociedad democrática.