Una viñeta que resume gráfica, pero muy certeramente ese mito de que los inmigrantes roban a los trabajadores, un cuento chino solo apto para semideficientes mentales que votan a las derechas y a las ultraderechas porque como decía muy sabiamente mi abuelo castellano no hay nadie más tonto que un obrero de derechas que se enfrenta a otros más pobres que él mientras que el patrón acumula la riqueza y se ríe en su cara de su soberana estupidez.
Especialmente dedicado a todos esos subnormales que votan para que les recorten derechos laborales y les recorten esos servicios sociales que les mantienen vivos y alejados de la más tenebrosa miseria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario