Como los descerebrados de los religiosos acuden a su dios
para justificar cualquier avatar de la vida, el reciente terremoto acaecido en
Afganistán que ha matado a más de mil personas es evidente que ha sido obra
divina.
Ahora solo queda saber si ha sido Alá por algún pecado de los habitantes de esos remotos lares o esa delirante Trinidad cristiana por castigar a los infieles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario