En este particular país no sólo hay que aguantar los privilegios
católicos en cualquier situación, sino que además hay que soportar la
propaganda católica hasta en las más importantes momentos de la vida de un
ciudadano.
¿Se imaginan tener que declarar sus
convicciones religiosas en el examen de selectividad para el ingreso
universitario, momento clave de la vida de una persona en donde se está
decidiendo gran parte de su futuro social y profesional? Pues eso es lo que han
tenido que hacer los jóvenes que se examinaban en la región de Murcia esta
pasada semana.
A los estudiantes se les presentó un texto marcadamente religioso y muy combativo
contra la laicidad, unos párrafos escritos como un comentario personal que
defendían los privilegios religiosos con argumentos despectivos contra
cualquier oposición a la imposición religiosa que vivimos en España. El texto,
que podía haber sido firmado por cualquiera de nuestros obispos talibanes,
termina con esta inequívoca frase
"En fin seria una pérdida cultural que se suprimieran las procesiones de semana santa. En realidad no sólo sería una pérdida, sería una estupidez de tamaño natural."
"un comentario crítico personal"
Es decir deben opinar en base a sus propias creencias o increencias, a su
motivación política y a sus valores y presentar sus argumentos a favor o en
contra de tan polémico y sesgado texto. Además del hecho de que es (o debiera
ser) ilegal poner en esta difícil situación a un estudiante que se presenta a unos
de los momentos más importantes de su vida, es que este tipo de examen
dificulta sobremanera la objetividad del evaluador. ¿Qué pasa si los argumentos
del estudiante (a favor o en contra del texto) no son compartidos por el
profesor? En esta situación es muy fácil que el evaluador pueda dejarse llevar
consciente o inconscientemente por el fondo de los argumentos del estudiante
(generando aceptación o rechazo según) más que por la calidad ortográfica,
sintáctica o gramatical del escrito que es lo único que debería estar sujeto a
evaluación en esta prueba.
En resumen, todo un despropósito docente. Pero nada que nos deba sorprender, puesto que si todavía a alguien le cabe algún tipo de duda este tipo de sucesos muestran muy evidentemente que España sigue sumisa al siempre omnipresente catolicismo.
En resumen, todo un despropósito docente. Pero nada que nos deba sorprender, puesto que si todavía a alguien le cabe algún tipo de duda este tipo de sucesos muestran muy evidentemente que España sigue sumisa al siempre omnipresente catolicismo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarK heavy...
ResponderEliminarSi K me parece inapropiado teniendo en cuenta la cantidad de textos maravillosos y edificantes K se podrían usar para el fin pedagógico.
Es apología mal encubierta de artículo de opinión. Es tendenciosa y malintencionada en su defensa. Por eso estas ideas están condenadas a desaparecer.
En España debemos también mucho a cultura árabe y judía. Y antes que a estas a las politeistas romanas y celtiberas....
Esta claro que el que escribe sobre nuestra cultura poco sabe sobre el significado de cultura y de su evolución.
Una auténtica lástima.