Si ya es vergonzoso que la iglesia católica, la institución más rica de España, no pague impuestos ahora con una mal entendida democracia este privilegio se amplia a cualquier otro grupo de idiotizados que adoren a la alucinación de su elección.
En España la iglesia catolica y algunas otras confesiones como musulmanes, judíos o protestantes tenían el insolidario privilegio de no pagar impuestos y en lugar de terminar de una vez con este dislate fiscal, pero también racional el gobierno acaba de ampliar a budistas, mormones, ortodoxos y testigos de Jehová esta discriminación hacia todos aquellos que pagamos impuestos "religiosamente".
Así que lo mismo dentro de un tiempo los adoradores de Manitú, los seguidores del gurú de turno o los creyentes en las hadas y en los duendes consiguen igualar "democráticamente" al resto de imbéciles para que al final los ateos seamos los únicos que sigamos pagando impuestos en este desgraciado país de pandereta.
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