La reciente detención en Castellón de un militar torturador de la dictadura acaecida en Uruguay entre los años 70 y 80 de siglo pasado ha mostrado las vergüenzas de esa “modélica” transición hispana que igualó a víctimas y a victimarios, a torturadores y a torturados y a perseguidos y a perseguidores.
Porque es lamentable que la Policía y la Judicatura españolas puedan proceder a la detención de genocidas fascistas solo si son extranjeros, mientras que en España esos miles de violadores, torturadores, asesinos y genocidas franquistas que sembraron el terror durante casi medio siglo puedan seguir disfrutando de una plácida vida, cobrando sueldos y pensiones públicas y disfrutando de medallas, honores y condecoraciones en lugar de estar pudriéndose en la cárcel.
Es un claro ejemplo de justicia "a la Iberica"hay que hacer justicia,para fuera pero adentro de la casa,seguimos protegiendo los asesinos atorrantes jodedores criminales,que rellenaron muchos caminos de con cadaveres,y luego cubrieron con asfalto.No les parece por eso son llamados el pais de la pandereta y el ole!!
ResponderEliminarComo les duele!las verdades!!pais que se llama democracia!!
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