Uno de los “grandes argumentos” de los creyentes a la hora de defender sus delirantes creencias es que haya habido en el pasado científicos (porque por simple racionalismo en la actualidad cada vez son menos) que comulgan con esas ruedas de molino sobre serpientes parlantes que engañan a estúpidos humanos o similares estupideces.
Pero, tal y como comenta en el siguiente video el divulgador Alfredo Toharia, lo sorprendente hoy en día es el asombroso hecho de que quede todavía algún científico que pueda creer en alguno de los miles de dioses que la disparatada imaginación humana ha sido capaz de inventar en milenios de ignorancia y superstición.
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