Aunque todos los supersticiosos del mundo lleven siglos con el
mismo mentiroso argumento, en una verdadera democracia no se pueden respetar
las creencias.
Respeto a las creencias es lo que piden todos los creyentes.
Sin embargo esta petición en principio tan tolerante encierra una terrible
consecuencia: la destrucción de la propia democracia, ya que en un verdadero
sistema democrático todos los ciudadanos son iguales y no pueden ser despojados
de sus derechos más elementales, ni siquiera cuando esos mismos individuos
quisieran ser despojados de ellos.
Así en una verdadera democracia no se puede tolerar que
existan ciudadanos de segunda con sus derechos recortados: mujeres,
homosexuales, ateos, divorciados, lesbianas, adoradores del diablo,
transexuales y ese larguísimo etcétera de personas que no cuadran en la estrecha
y perversa “moral” emanada de los delirios psiquiátricos de unos pobres
analfabetos de tiempos más o menos remotos.
Porque cuando un rabino, un sacerdote, un ayatola o
cualquier otro “representante” del más allá o mediador de lo “divino” pide
respeto para sus creencias, lo que está pidiendo en realidad es el privilegio
de inmiscuirse en la vida tanto privada como pública de las personas, para cercenar
los derechos elementales de aquellos que no nos sentimos obligados a guardar todos
y cada uno de los más que erróneos, estúpidos y antidemocráticos dictados de
unos profetas apolillados tanto en cuerpo como en mente, individuos que si
vivieran a día de hoy bien pudieran estar bajo tratamiento psiquiátrico o directamente
en la cárcel.
Porque ¿se debe respetar el machismo o la homofobia? ¿Se
debe respetar que se mutile genitalmente a niñas? ¿Se debe respetar la violación
dentro del matrimonio? ¿Se deben respetar los malos tratos conyugales? ¿Se debe
respetar la discriminación sexual? ¿Se debe respetar la imposición de creencias
infundadas?
No creo ser el primero en sugerirte un artículo donde expreses cuáles son los profetas de cada religión principal de éste planeta que de vivir hoy en día acabarían en la cárcel sin posibilidad alguna de fianza o perdón a causa de crímenes en contra de la humanidad. ¿Cómo se las apañaría Jesús o cómo se las apañaría Mahoma? Con algo de risa así como algo de asombro digo que mejor ni me lo cuentes. (O bueno, cuentámelo con palabras bonitas para que las prespectivas locuras de los dos suenen menos horribles.)
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ResponderEliminarLas religiones son un cáncer para el mundo y la religión católica en especial. Son todas una farsa y un fraude para la humanidad y la mayor causa de muertes violentas en el mundo
ResponderEliminarLa gran verdad de las religiones, es cuando dicen de las otras religiones que son falsas, ahí todas tienen razón.
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