Lejos de esa estomagante propaganda católica de "dios ama
a todos sus hijos por igual" la cruda realidad es que parece tener hijos
de primera y pobres miserables de segunda.
Porque solo así se puede entender que el papa católico y sus
secuaces del Vaticano hayan dictaminado, seguramente después de haber mantenido
largas y duras negociaciones con la zarza ardiente a través de su mensajera la
paloma fornicadora, que la hostia consagrada debe contener sí o sí gluten. Aunque
a mí no me pregunten porqué el cuerpo de cristo redivivo debe estar hecho de
masa de pan.
Así que ya saben esos más de 400.000 españoles diagnosticados
de celiaquía, háganse musulmanes, budistas o mejor pastafaris, porque está más
que claro que esa absurda mezcla de la colérica zarza ardiente, el nazareno
milagrero y el fornicador aviar ha decidido que esos impuros intolerantes al trigo no entrarán en ese maravilloso,
a la vez que más que aburrido, cielo plagado de angelitos tocando la lira por
toda la eternidad. Aunque si ese es el premio por ser un caníbal reincidente
quizás sea mejor no ir al cielo.
Hola:
ResponderEliminarJuan 6:35,Reina-Valera 1960
"Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás."
Se me ocurre que debe ser por algo como esto.
Y pensar que hasta finales del siglo pasado me enseñaban estas cosas y yo asimilándolas sin cuestionar.
Saludos.
En Argentina abundan las denuncias por pedofilia de parte de curas y obispos...De eso no puede decir algo el cura Bergoglio, hoy Francisco...Y de sus putas hostias si
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