Uno de los derechos fundamentales de los niños en la escuela es la de recibir conocimientos veraces y reales que junto con la enseñanza de valores democráticos les permitan acabar siendo unos ciudadanos racionales, responsables y tolerantes. Pero luego en la práctica, dentro de esas mismas escuelas hay una asignatura que combate el raciocinio, fomenta la ignorancia y promueve la intolerancia y la discriminación.
Porque no hay más sinsentido que aprender en clase de naturales que el ser humano es una especie más de las millones que llevan evolucionando sobre la Tierra durante eones, mientras que después en clase de religión el sotanado de turno les "enseña" que Adán y Eva fueron nuestros primeros antepasados. O que mientras diversos profesores intentan enseñar a los niños a respetar al diferente o que las mujeres tienen las mismas capacidades y derechos que los hombres, luego aparece el talibán con alzacuellos, tirabuzones o barba para indicarles que su dios creó a la mujer como un ser imperfecto, necesitado siempre de la guía del varón, y que homosexuales, ateos, lesbianas, adoradores de otros dioses y demás gentes de mal vivir se pudrirán en el infierno por toda la eternidad por haber osado incumplir las prehistóricas normas morales de unos libros escritos por unos fanáticos pastores de cabras o camellos.
Para intentar acabar de una vez por todas con esta terrible contradicción, que lo único que puede hacer es convertir a los niños actuales en otra generación más de esquizofrénicos mentales, es por lo que la Asociación Madrileña de Ateos y Librepensadores ha denunciado judicialmente al Ministerio de Educación por vulnerar el "derecho a recibir educación veraz" al incumplir la Ley Orgánica de Protección Jurídica del Menor, legislación que vela por la veracidad de los contenidos impartidos en las aulas y protege el derecho de los alumnos a recibir información adecuada a su desarrollo. Ahora ya solo falta que un juez aplique la ley con rigor y expulse de los colegios a ayatolas, rabinos, sacerdotes y demás corruptores de mentes (y muchas veces de cuerpos) y los envíe al tiempo y al lugar de donde nunca debieron salir: la Edad Media.
Qué va. Los jueces no se van a mojar en esto. Dirán que es una decisión que corresponde a los legisladores.
ResponderEliminares importante que el actuar de religiosos en escuelas, se tipifique como un delito, ya que se está atentando contra el pensamiento en la niñez, haciéndoles creer lo falso como verdadero, con falacias o maquinaciones de mala fe, esto para obtener un lucro indebido.
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