Aunque parezca increíble han tenido que pasar cuatro décadas desde la muerte del gallego genocida para que se denuncie el vomitivo nazionalcatolicismo de nuestros gobernantes patrios.
Un abogado, experto en derechos humanos, ha decidido ¡por fín! denunciar ante los tribunales la inoperancia, la desidia y por qué no decirlo, el vil colaboracionismo fascistoide de gran parte de nuestros poderes públicos en forma de unos 40 alcaldes que desobedecen la ley manteniendo los simbolos de la criminal dictadura franquista.
Ahora esperemos que la justicia española cumpla con su labor y condene a nuestra nacionalcatólica alcaldesa de Madrid y a todos sus compañeros que día sí y día también nos obligan a todos los ciudadanos a vivir en ciudades donde se honra a criminales de guerra, asesinos y torturadores fascistas.
Ahora esperemos que la justicia española cumpla con su labor y condene a nuestra nacionalcatólica alcaldesa de Madrid y a todos sus compañeros que día sí y día también nos obligan a todos los ciudadanos a vivir en ciudades donde se honra a criminales de guerra, asesinos y torturadores fascistas.
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