La iglesia católica, esa supuesta congregación de santos y
mansos hombres siempre preocupados por la paz, el amor y el perdón, vuelve a
mostrar su cara más criminal fomentando un golpe de estado y ensalzando el
genocidio fascista perpetrado en España durante medio siglo.
Porque en una de las cientos de misas que se celebran todos
los meses de julio en recuerdo y apoyo del franquismo criminal el sacerdote
oficiante, el cura fascista Julián Melero de la basílica de los Jerónimos, en
pleno centro de Madrid y una de los templos más emblemáticos del catolicismo
español, ha hecho una vergonzante
y delictiva exaltación del golpe de estado del 18 de julio de 1936 que
desembocó trágicamente en una guerra civil y décadas de represión y dictadura.
Y lo que es peor ha hecho un delictivo llamamiento a repetir ese golpe de
estado con las siguiente palabras
"Igual que en los años treinta hubo hombres y mujeres valerosas que supieron dar respuesta, nosotros hoy también debemos dar respuesta al crecimiento de la extrema izquierda y a la crisis espiritual."
Y por supuesto este
sinvergüenza fascista con sotana, que también declaró hace poco tiempo sobre
el golpe de estado franquista que
"Hemos venido a celebrar el 71 aniversario del triunfo sobre los enemigos de Dios. Así de claro, pese a los que les da alergia decirlo. Como sacerdote, dadas las circunstancias, les invito a celebrar esta acción de gracias por la vuelta hace 71 años de los derechos de Dios a nuestra patria"
nunca será denunciado, juzgado ni encarcelado por su
criminal apología del fascismo y del genocidio.
¡Asco de país!
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