Aunque parezca que estas alturas es bastante difícil que el
presidente iraní Ahmadinejad (personaje
histriónico y fanático donde los haya) pueda sorprendernos con su ignorante,
cerrada y demente visión del mundo, todavía queda espacio para el asombro. Este
talibán, que rige los destinos de un país anclado en el más oscuro e
intransigente Medievo, acaba
de declarar a un canal de noticias iraní que el recientemente fallecido presidente
de Venezuela Hugo Chávez
"retornará el día del juicio final junto con Jesucristo y establecerá la paz, la justicia y la bondad en la tierra"
Con ello no me ha
quedado claro si el presidente iraní se ha convertido al catolicismo o es tal
su confusión que es incapaz de saber en qué absurdo diosecillo sigue creyendo.
Y no olvidemos que este demente dirige a una potencia regional nada
despreciable con ansias nucleares. Ya solo falta que se reúna con los
cardenales católicos en el cónclave vaticano para recibir también él la
inspiración divina en forma de paloma.
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