Recientemente nuestros obtusos y piadosos gobernantes están intentando manipular
al Comité Español de Bioética, copando sus puestos con diversos nombramientos de “candidatos cristianos” como la profesora de
Bioquímica de la Universidad de Navarra Natalia López Moratalla (que defiende
que el
aborto genera problemas psiquiátricos), o el profesor de Filosofía del
Derecho de la Universidad de Valencia Vicente Bellver (abiertamente contrario
a la investigación con células madre embrionarias), o Federico de Montalvo que es profesor de Derecho en la Universidad Pontificia de Comillas
(Universidad de la Compañía de Jesús y una de las más combativas y antiguas dentro
del oscuro mundo del adoctrinamiento religioso y la demagogia católicas), o el profesor
de Filosofía del Derecho en la Universidad Complutense de Madrid José Miguel Serrano Ruiz-Caldera (otro abierto enemigo
de la investigación con células madre), o el catedrático de Genética de la
Universidad de Alcalá de Henares Nicolás Jouve de la Barreda (que considera que la
homosexualidad es irregular y desordenada). A ello hay que añadir el mantenimiento en sus
puestos dentro del Comité de otros dos insignes luchadores provida como son el licenciado
en teología, filosofía y biología Carlos Alonso Bedate que
considera que la
última reforma del aborto es una norma “éticamente inaceptable” o el catedrático de Microbiología César Nombela Cano que es un firme detractor sin
fisuras del aborto
y de la eutanasia
en cualquier supuesto o condición. Es decir una abrumadora mayoría de “expertos”
anclados en el más rancio dogmatismo católico y cuyas funciones son
“… emitir informes, propuestas y recomendaciones para los poderes públicos de ámbito estatal y autonómico sobre materias relacionadas con las implicaciones éticas y sociales de la Biomedicina y Ciencias de la Salud. Asimismo, se le asignan las funciones de establecer los principios generales para la elaboración de códigos de buenas prácticas de investigación científica y la de representar a España en los foros y organismos supranacionales e internacionales implicados en la bioética.”
Vamos que tienen el poder de dirigir (o más bien de coartar) la investigación en
España a la exacta medida de los deseos de nuestros ignorantes y prehistóricos obispos
patrios, los cuales tienen como único mérito el haber sido bendecidos por las
alucinaciones de unos dementes pastores de cabras de los desiertos palestinos y
por el hijo Ni-Ni (de un pobre
carpintero de Nazaret) analfabeto y que además presentaba evidentes delirios de
grandeza al hacerse pasar por el descendiente directo de un dios columbiforme.
Para poner en su
justa medida este desatino monumental que va a llevar a nuestra ciencia a la
tenebrosa Edad Media si no más atrás he encontrado en la web este
irónico video
que en un par de minutos es capaz de parodiar ácidamente los supuestos "estudios"
con los que los moralizantes y piadosos portadores de la verdad divina nos
bombardean continuamente a través de los medios de comunicación al servicio de
la ignorancia, la discriminación y el fanatismo religioso. Entonces, si todos
entendemos que esta parodia de "estudio científico" es un absurda
idiotez, ¿porqué dejamos que luego sesudos "científicos cristianos"
intenten convencernos de que por ejemplo la homosexualidad o la bisexualidad no
es un comportamiento (presente además
en multitud de especies, entre ellos nuestros tan absolutamente cercanos
primos los
bonobos) sino que es una pecaminosa enfermedad que puede curar la Asociación de Médicos Católicos Alemanes
tal y como ya comenté en una entrada
antigua?.
P.D. a 30/01/2013
P.D. a 30/01/2013
Otro de estos “expertos cristianos” nombrados para este lamentable comité, el catedrático de Genética de la Universidad de Alcalá de Henares Nicolás Jouve acaba de declarar que las empresas productoras de refrescos investigan con "fetos abortados" para buscar edulcorantes. Les dejo con la cita literal para que se den cuenta del nivel de malévola ignorancia y de fanatismo religioso que profesa el susodicho catedrático:
"Es bastante frecuente, no solo en edulcorantes, sino también en otros tipos de aditivos alimenticios, vacunas, productos farmacéuticos y cosméticos esas industrias encuentran en los cadáveres de los fetos humanos abortados, de abortos provocados en muchos casos, abortos al servicio casi de esta industria un sustrato para hacer sus experiencias y elaborar sus fórmulas"
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