Para destruir milenios de fracasada y errónea “alta”
teología no hace falta prácticamente ningún elaborado argumento, ni un complejo
análisis filosófico solo hay que acudir a la planta de oncología pediátrica de
cualquier hospital del mundo (incluidos los regentados por las diversas sectas
cristianas) para concluir que no puede existir un dios misericordioso y
benévolo ya que en caso de que una deidad rija los avatares de esta nuestra
pobre especie de monos bípedos sería más que evidente que su maldad sería infinitamente
mayor que la del más sangriento y enfermo psicópata imaginable.
Porque como reza el título de esta entrada nada falla tanto como la oración.
No hay comentarios:
Publicar un comentario