Es por ello que, como muy irónica y acertadamente indica en
este brevísimo video Richard Dawkins, nos alegramos que aunque no lo quieran
reconocer son tan ateos como el que más.
Porque además, por mucho que digan que creen en su dios, luego viven sus vidas como si no existiera ya que los cristianos pecan como el que más, rezan por su salud pero corren raudos al médico en cuanto enferman y lloran desconsoladamente por la muerte de sus santos parientes que ellos mismos “creen” que están en los cielos ¡todo un cúmulo de contradicciones!
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