Uno de los grandes “argumentos” de los creyentes es que la religión es sinónima y mensajera de la paz. Sin embargo los datos parecen indicar todo lo contrario, al menos en los muy cristianos EEUU.
En EEUU se asocia la violencia y el crimen a las populosas ciudades del Norte y se difunde la idea de un Sur rural, pacífico y entrañable, donde todos los vecinos de la comunidad no faltan nunca a la misa dominical, conviven en armonía con sus convecinos lejos de las drogas y los asesinatos. Pues bien, esta cinematográfica publicidad es más falsa que una moneda de 3 euros.
Cuando se analizan los datos resulta que el estado con más asesinatos en relación a su población es el sureño, cristiano y muy conservador estado de Luisiana. Y en el “top ten” del año 2018 de la violencia homicida le acompañan otros 6 estados del llamado Cinturón de la Biblia estadounidense: Missouri, Nuevo México, Alabama, Carolina del Sur, Tennessee y Arkansas. Alaska y dos estados del Norte: Delaware y Maryland completan este triste ranking. Por el contrario los estados con menos asesinatos son los supuestamente peligrosos del Norte.
Si se analizan los datos por condados es muy llamativo que salvo dos: San Luis y Washington DC, los otro ocho pertenecen también al Sur y sólo uno de ellos, Nueva Orleans es también una gran ciudad como San Luis y Washington DC. Los otro siete son condados rurales del profundo Sur, con poblaciones de pocas decenas de miles de habitantes de estados como Mississippi, Arkansas, Virginia, Alabama o Misuri, donde la práctica totalidad de la población son fervorosos cristianos, además de republicanos de pro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario