En Occidente el budismo mantiene una reputación de religión
pacífica, pero por supuesto esto sólo es porque están en minoría. En los países
donde los budistas son mayoría se comportan igual que cualquier otra religión:
oprimiendo, persiguiendo y hasta asesinando a otras minorías religiosas.
Y el reciente caso de Myanmar así lo atestigua. Un país en
donde el budismo es absolutamente mayoritario pero donde una pequeña minoría de
musulmanes lleva siendo acosada y perseguida casi un lustro ya. El conflicto ha
llevado a más de 100.000 musulmanes a huir de sus casas y a tener que vivir en
campamentos de desplazados, en una persecución que ha generado decenas de muertos entre miembros de
esta minoría. El último luctuoso hecho ha sido el asalto
y quema de una mezquita por parte de una turba de fanáticos budistas, hecho
que demuestra que todas las religiones se comportan de igual manera: sólo piden
libertad religiosa mientras se encuentran en minoría.
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