El problema con las verdades reveladas a los
diferentes profetas alucinados es que son incuestionables, al menos para los idiotizados
miembros capaces de creerse a pié juntillas la sarta de sandeces, mentiras y
locuras escritas en los supuestamente divinos libros sagrados. Y mientras el ignorante
fanático sea un ciudadano normal, pues los daños pueden limitarse pero ¿qué
ocurre cuando el piadoso demente es miembro de un gobierno que dispone de
armamento nuclear?
Mucho se discute sobre la remota posibilidad
de que los ayatolas iraníes acaben teniendo acceso a armamento nuclear, porque
cualquier persona mínimamente racional entiende que individuos capaces de
seguir aborregadamente los dictados de un pederasta demente sobre un paraíso de
ríos de leche y miel acompañado por 72 vírgenes no pueden estar en sus cabales,
y casi con total seguridad deberían estar recibiendo tratamiento psiquiátrico
profundo. Pero cuando resulta que otro individuo de similar categoría es gobernante
de una nación que dispone de armas atómicas desde hace décadas, únicamente nos
queda encomendarnos a la buena fortuna mientras nos fabricamos un sólido
refugio antiatómico en alguna paradisiaca isla del Pacífico Sur.
Porque la viceministra de !Asuntos
Exteriores! del gobierno israelí ha justificado la existencia de su nación con este
contundente, además de demente, argumento:
"Tenemos que regresar a la verdad básica de nuestro derecho a esta tierra [del Mediterráneo hasta el río Jordán]. Esta tierra es nuestra. Toda. No estamos aquí para disculparnos por ello."
ya que
"Toda la tierra pertenecía al creador y cuando él quiso, nos la dio a nosotros."
Y claro, ante estos "argumentos" sacados de la más cerril ortodoxia judía poco queda por decir salvo
que ¡por favor! alguien encierre bajo siete llaves a tan estúpidamente fanática
señora porque Yavhé concedió a los judíos
"Toda la tierra comprendida entre el Nilo y el Eúfrates"
Así que ya pueden imaginarse la que se puede organizar si se pone en práctica las ideas de esta demente fanática.
No hay comentarios:
Publicar un comentario